Castlevania Requiem trae una de las franquicias más icónicas del gaming a PlayStation 4 con un paquete que incluye Symphony of the Night y Rondo of Blood, dos de los juegos más queridos de su historia. Conocé todos los detalles del pack, ¡en estas líneas!
Castlevania Requiem es la más reciente propuesta de Konami para PlayStation 4, y que lanzó justo para asustarnos en los días de Halloween. Este es un bundle con los que se podría argumentar son los dos mejores juegos de la franquicia, y representan los dos estilos de la saga. Por un lado está Symphony of the Night, el clásico que ayudó a crear el término MetroidVania, y por otro, Rondo of Blood, el último Castlevania clásico propiamente dicho.
Castlevania Requiem es una colección fantástica con dos piezas de historia. El caso del primer juego, Rondo of Blood, es particularmente interesante dado que se trata de un juego de 1993 que nunca llegó a occidente hasta 2008 con una versión de PSP. Este fue técnicamente el último Castlevania puramente 2D, con niveles lineales, y como era la tradición de la serie, nos ponía a recorrer territorio para buscar a Dracula y romper su ciclo de maldad. Nuestro protagonista era Richter Belomnt, quien recorría niveles con un claro punto de inicio, pero más de una salida lo que nos presentaba varias rutas posibles.
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Una de las cosas únicas de Rondo of Blood en su momento es la cantidad de secretos que ocultaba debido a sus varias rutas. En el juego, incluso se puede desbloquear a su prima Maria Renard, quien se convierte en un personaje jugable opcional, similar a Castlevania 3 de NES donde los guerreros del clan Belmont no eran los únicos protagonistas. Por lo demás, la fórmula es clásica – luchas con monstruos, viajas por niveles, enfrentás a un boss, y conseguís mejoras para mantenerte vivo. La novedad, a nivel jugabilidad, era introducir un super ataque que variaba de acuerdo a nuestra arma secundaria, que se convirtió en un elemento recurrente de la saga de ahí en más.
Sobre el final del juego, Richter encuentra a Drácula y se enfrentan en un fatídico duelo. Esta misma escena es la que abre Castlevania: Symphony of the Night, uno de los títulos más importantes de todos los tiempos. Tras esta pelea entre el señor de la noche y el cazavampiros, tomamos el control de Alucard cuatro años después que buscará a Richter, quien desapareció misteriosamente. Lo cierto es que Richter está en el castillo de Drácula y clama ser su amo, entonces es nuestra tarea esclarecer el misterio y eliminar las amenazas.
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Symphony of the Night es un clásico eterno que se diferenció de la franquicia hasta entonces por proponer un mundo en 2D completamente interconectado, con montones de obstáculos a sortear, pero donde debíamos viajar de una punta a otra para desbloquear todas las áreas. En vez de varios niveles, es un único nivel gigante, similar al diseño de Super Metroid, y de estos dos clásicos surge el término Metroidvania. Hoy, Symphony of the Night sigue siendo tan cool y atractivo como el primer día, pero se notan algunos detalles de mala organización como por ejemplo que haya bosses cuidando recompensas que no valen la pena porque ya desbloqueaste cosas mejores, o áreas que no tengan nada de particular interés.
La remake ofrece algunas cosas básicas pero que suman como fondos que ayuden a cubrir la pantalla mientras se mantiene la relación de aspecto, tasas de FPS estables, y la conveniencia de poder jugarlo en una consola moderna es algo que no tiene precio. Eso sí – las líneas del doblaje original de Symphony of the Night fueron regrabadas (nada de ‘what is a man? A miserable little pile of secrets!‘), así que ese es un punto que puede afectar tu nostalgia. Por lo demás, se trata de dos juegos increíbles, y este paquete es la mejor forma de disfrutarlos hoy.