Review Bravely Default II: Robá turnos en el Uno de los JRPG

La Switch ya cuenta con el esperado Bravely Default II, que no pierde la esencia del original pero se amolda a los tiempos que corren. ¡Conocelo en detalle en esta reseña!

Bravely Default II finalmente vio la luz, con todas las expectativas que generaba por su antecesor y por ser unos de los caballitos de batalla de Square Enix y Nintendo Switch para este 2021. Si bien mantiene el espíritu de la anterior entrega, presenta una nueva historia e ingredientes que lo amoldan al presente. A llenarse de valentía y encarar todas las actividades que nos propone esta aventura, donde lo elemental es decidir cuándo arriesgarse a por todo…

Un mar de incógnitas

La historia se centra en Seth, un joven marinero que tras un naufragio llega a unas costas para él desconocidas. Allí es encontrado por la princesa Gloria de la ya en ruinas nación de Musa, junto a Sir Loan, su fiel hombre de armas. Luego de visitar la lindera ciudad de Halcionia, el muchacho vuelve a las playas donde despertó y se topa con el erudito Elvis y su compañera, Adelle. El dúo lo ayuda a combatir contra unos goblins y le comentan que están en la búsqueda de unas piedras conocidas como asteriscos.

Al volver a la urbe, el ahora trío se da cuenta que un grupo de mercenarios atacó a Sir Loan y que Gloria ofreció entregarles una piedra que buscaban, conocida como cristal de viento, para que lo liberaran. Tras una misión de rescate, Seth tiene la revelación de que es el elegido por el misterioso mineral y que el mismo lo trajo de nuevo a la vida tras el accidente (que parece no ser tal). Así comenzaría el camino para recuperar los restantes cristales de agua, fuego y tierra, que en las manos equivocadas pueden generar caos.

Lo importante es lo de adentro… ¡Y lo de afuera también!

Algo destacable del juego es lo entrañable de las personalidades de los protagonistas, todas diferentes y bien marcadas, mucho más perceptibles con los diálogos y las voces de cada uno (que pueden ser en inglés o japonés). Seth se muestra como un muchacho valiente y justo, mientras que Gloría expone su carácter como realeza y su empatía. Por otro lado, Elvis se deja ver como alguien que apela a la picardía y disfruta de comer y beber (además, le ponen acento argentino en las conversaciones escritas), en tanto que Adelle brinda algo de humor a la trama y no se achica por ser una aprendiz.

Más allá de estos factores, algo que suma a la construcción de los personajes es el aspecto de cada figura. Con reminiscencia a clásicos de Square Enix como Final Fantasy Tactics, los modelos son del estilo chibi, es decir con cuerpo pequeño y cabeza grande, lo que genera mucha ternura a la hora de ver a cada uno. También, son bastante detalladas las vestimentas, que le dan contexto a cómo es cada miembro del equipo.

Trabajo muy duro…

Como ya varios reconocidos RPG, Bravely Default II cuenta con un sistema de trabajos para manejar a nuestro gusto y que se expande a medida que encontremos los famosos asteriscos. Podremos intercalar entre algunos ejemplos como aprendiz, mago negro, mago blanco, monje o guardia, con diferentes habilidades tanto para usar en combate u otras pasivas. A medida que se desarrollen las peleas, se adquirirán puntos de trabajo o job points, que nos permitirán subir el nivel de cada especialidad elegida como primaria (se puede optar por una secundaria para emplear en batalla, pero no progresará salvo que la alternemos).

Es clave tener un grupo balanceado, distribuido entre ataque, defensa y efectos. Lo mismo pasa con el set de habilidades que elegimos, sobre todo de las pasivas que cuentan con un límite a usar. A la par de todo esto, el equipamiento será crucial para aprovechar el potencial de cada variante, con la posibilidad de usar dos armas, arma y escudo o arma a dos manos.

Tiempo de valientes

El sistema de pelea tiene como eje dos comandos: Brave y Default. El primero nos permite, mediante el uso de puntos de batalla, realizar más de una acción por turno. Inicialmente, estarán en 0 pero se incrementan con el uso del segundo, que funciona como defensa. Asimismo, podremos sacarle provecho a que, al momento de hacer contacto con los diversos monstruos ubicados en el mapa, si se los golpea con el arma se obtiene 1 PB.

Para ganar cada duelo y conseguir experiencia para subir de nivel, se contará con ataques básicos con las armas, técnicas especiales y objetos. Pero eso no es todo, ya que además existen especiales que hacen gran daño y se desbloquean a través de los cristales elementales que debemos buscar en la travesía. Como algo sumamente favorable, cada bestia que nos crucemos posee vulnerabilidades, tanto a elementos o a un armamento específico. Y si encadenamos encuentros, los resultados pueden ser aún más jugosos.

A explorar, como buen marinero

El juego nos da un abanico de alternativas para poder explorar los diversos lugares y nutrir aún más nuestro viaje. Mapas que van desde áreas al aire libre hasta mazmorras son algunos de las zonas que recorreremos, con cofres y criaturas únicas (incluso al cortar la hierba alta con la espada se pueden obtener cosas de valor). De pasada por estos sitios o en las ciudades, diversos individuos nos darán misiones que van desde combates hasta encomiendas, por recompensas como objetos o dinero.

Algo muy interesante es que mientras no juguemos podremos dejar a nuestro equipo en un barco contratado para que busquen preciados tesoros. El requisito es dejar la Nintendo Switch en modo reposo para que se pueda ejecutar esta herramienta. Si estamos conectados a internet, se habilitará la opción de hacer estas raids junto a otros jugadores.

Conclusiones

Bravely Default II nos garantiza horas y horas de diversión, con variables para todos los gustos. Una historia atrapante, un apartado artístico y gráfico más que interesante, música y voces que nos sumergen en climas y personalidades. Un sistema de pelea distintivo, donde cada decisión pesa, sea desde acciones hasta cómo este armado cada integrante del conjunto.

La osadía será el elemento clave a emplear para poder sacar el mayor rédito y disfrutar esta aventura solo apta para valientes. ¿Vos, te animás?