Review Azur Lane: mucho más que frenéticas “waifus” de ultramar

Azur Lane tiene una mezcla explosiva: un shooter frenético para iOS y Android con heroínas basadas en icónicos buques de guerra reales. ¿Qué es este delirio? Te lo contamos tras jugarlo en nuestro Moto G9 Plus, ¡acá!

Azur Lane es algo que cuando lo explicas, parece haber salido del sueño febril de un loco: un gacha donde los buques de guerra más importantes de la historia se convierten en “waifus“, chicas adorables de anime. Con una mezcla de mecánicas de gacha para “coleccionarlas a todas” y frenéticas mecánicas de combate una vez que estés en el campo de batalla, este es uno de esos juegos donde vas a seguir volviendo a ver qué más podés desbloquear en cada evento. Lo jugamos en un Moto G9 Plus, y te contamos todo en detalle.

Si frecuentás redes sociales, seguramente te hayas cruzado con anuncios de Azur Lane en tu feed, y cuando decidimos bajarlo, más que bajarlo nos hundimos. Este juego chino antropormorfiza legendarios barcos de guerra para luego ponerlas en el campo de batalla con mecánicas de shooter lateral. Los creadores son Shanghai Manjuu y Xianmen Yongshii, que lo lanzaron para iOS y Android, y luego trajeron a occidente bajo el sello de Shanghai Yostar.

Azur Lane tiene historia: en este juego, tomamos control de un alto mandoo de una línea temporal alternativa de la Segunda Guerra Mundial, y deberemos luchar por el Imperio Sakura. Para esto, tenemos que construir una flota de chicas de anime capaces de ganar la guerra y enfrentar a nuestros enemigos en alta mar. Las gracia es que además de los combates habrán interacciones con las protagonistas para darles personalidad y conocer datos de lo que fueron las múltiples batallas del teatro de guerra del pacífico en la Segunda Guerra Mundial.

Por ejemplo, uno de los primeros personajes que podés usar es Laffey, basada en el USS Laffey, que se debió enfrentar a Hiei y varias otras naves japonesas en la Batalla de Guadalcanal. Justamente, Hiei también es un personaje, y las dos tienen una especie de rivalidad que seguramente te haga reír si sos de leer este tipo de datos. Eso sí, si no conoces historia, quizás estos datos te parezcan aleatorios y que no tienen sentido, o que las protagonistas parecen psicóticas al enojarse por nada. Sin embargo, está bastante la actuación de las actrices, y aunque sea el modo en que dicen las líneas te va a entretener.

Cómo se siente jugarlo en un Motorola

Uno de los mejores aspectos de Azur Lane son sus gráficos, y no hablamos del arte 2D de las protagonistas cuando interactuas con ella, sino lo fluidos que se ven los combates. Desde el Moto G9 Plus notamos una tasa de refresco constante que nunca se hundió ni nos dejó haciendo agua en los momentos clave. El movimiento es fluido y permite que se destaque el arte del juego que realmente se luce en las 6,8 pulgadas de pantalla.

El tamaño del juego es de 68 megas, y podés empezar a jugar gratis al descargarlo de Google Play.

El modo principal de juego de Azur Lane son las varias batallas que se dan en altamar. Los jugadores crearán una vanguardia para que vaya al frente, y una unidad principal que apoye desde atrás. Tu grupo principal se compone de buques de guerra, portaaviones, y cruceros de combate que harán estragos en los ejércitos enemigos y tu tarea será repeler los ataques, apuntar, disparar, y sumirte en el caos. Así, vas a poder reclutar y mejorar personajes desde misiones de historia, misiones diarias, ejercicios contra otros jugadores, y escenarios especiales de eventos que son muy frecuentes.

Todos estos figuran en tu mapa desde donde decidís cómo encarar cada encuentro, a quienes llevar al combate, y cuál será tu estrategia para destuir el buque insignia del oponente. La idea es que cada curso tiene su trampa y te poodés encontrar con emboscadas, ataques aéreros y más que te obligarán a reaccionar y pensar rápido, o jugar estratégicamente para evitar a los enemigos. Tenés un contador de balas que sirve como la barra de resistencia de cada personaje, y cuando se consume hacés menos daño por lo que siempre conviene evitar encuentros innecesarios cuando caces objetivos

Las batallas en sí son estilo Bullet Hell, y te obligan a reaccionar para esquivar los embates del enemigo mientras respondés con los tuyos. Si es un desafío de bajo nivel, podés pedirle a la inteligencia artificial que se encargue sola, pero en los niveles más altos vas a tener que sacar tu mejor juego y hacer las cosas bien, sobre todo porque hay ataques inbloqueables. La idea es que diferentes chicas (o buques) tienen habilidades especiales en un contador que podés usar en el momento justo para dar vuelta el curso de la batalla.

Tus aliadas podrán enviar ataques aéreos, torpedos, y fuego de cañones que serán clave contra los enemigos más poderosos. Cada nivel puede durar como máximo tres minutos, y al final te darán un puntaje por tu performance que puede ir de S a D, de derrota. Mientras mejor sea tu puntuación final, más experiencia, recursos, y más vas a obtener para continuar reclutando y mejorando tu arsenal.

Los ejercicios navales son el componente multijugador de Azur Lane, y este te recompensa con una moneda diferente que podés gastar en una tienda separada con objetos únicos. Este modo es exclusivamente automático y antes que depender de tu habilidad, depende de tus estadísticas, que no es muy involucrado que digamos, pero es un lindo agregado que da excelentes recompensas. Eso sí, participá en maniobras de tu nivel o te vas a frustrar muchísimo porque no vas a ganar nunca.

En tus astilleros vas a poder administrar tus recursos y buques inactivos, porque dado que hay más de 300 para reclutar, te garantizamos que no vas a usarlas a todas. Así, podés cambiar su equipamento, enviarlas a descansar para que recuperen sus estadísticas más rápido, o usar tus recursos para subirlas de nivel. Ciertos buques pueden ser ascendidos con materiales especiales que aumentan su poder, e incluso dan acceso a transformaciones completamente nuevas que siempre son más fuertes.

Como este es un juego gratuito, por supuesto que hay microtransacciones. Sin embargo, te vas a encontrar con que Azur Lane no solo hace las cosas bien sino que es bastante generoso y perfectamente podés armar una flota competente jugando un poco cada día. Si lo que te atrapa es la jugabilidad y los personajes, no tenés que preocuparte en lo más mínimo por la monetización y solo será una cuestión de tiempo que estés a la altura de cualquier desafío. Eso sí – si querés desbloquear los skins, que no tienen impacto en la jugabilidad y solo cambian el arte de las heroínas, podés hacerlo. Estos en general suelen ser o bikinis o adorables vestidos así que si sos el tipo de jugador con la libido elevada, tené cuidado.

¿Objetificación?

Los juegos de coleccionar waifus, así estén basadas en buques de guerra, suelen incluir bastante fanservice, y es cierto que algunas de las protagonistas tienen más química con su comandante que otras. Aquellas que uses más frecuentemente van a subir una barra de relación que va de indierente a amistosa, y hasta amor, e incluso podés comprar un anillo para “comprometerte” con tu buque favorito, que sube sus estadísticas. Esto puede sonar como una pavada pero si lo que te trajo acá son las chicas de anime y no los barcos, tenés este ángulo para explorar. Es cierto que hay fan service, pero nunca se pone ofensivo, indulgente o subido de tono y está manejado con un mínimo de buen gusto.

En conclusión

Azur Lane engancha muchísimo, de una forma que pocos juegos mobile pueden. De a momentos vas a tener que repetir eventos para conseguir los recursos que necesitas para imponerte sobre el próximo desafío, pero si jugas casualmente siempre vas a sentir que progresas y que te quedan cosas para hacer, especialmente gracias a lo frecuente que son los eventos. La estética otaku quizás moleste a algunos jugadores, pero es realmente agradable encontrarse un “gacha” que depende más de la habilidad que de ponerle plata a unidades meta.