Ya tenemos entre nosotros una nueva versión del profundo simulador estratégico de civilizaciones Anno, esta vez titulado Anno 2205. Conocé qué hay de nuevo en nuestra review.
Anno, la respuesta de Ubisoft a juegos como Sim City o Civilization está de vuelta entre nosotros, esta vez con una nueva entrada futurista en vez de histórica, donde los jugadores podrán crear sus propias ciudades, administrarlas, y construir un futuro idílico. Anno 2205 (tal su nombre completo) es un game de PC que pone a los jugadores en control de una corporación gigante que debe competir contra otras para crear ciudades, satisfacer las necesidades de las personas y progresar. Así, los jugadores van a tener que construir economías que puedan sustentarse, extraer recursos, y crear nuevos edificios para suplir la demanda, que surge con cada nuevo habitante o factor que se suma al juego. Es un game dinámico, donde la clave es entender el contexto, y actuar en torno a este.
Además de construir edificios, los jugadores deben desarrollar tecnologías, robots, y cumplir su parte para avanzar la economía. Cada edificio puede personalizarse y agregar o quitar partes para que cumpla mejor diferentes funciones, y así se puede mejorar la eficiencia para lograr un estilo de juego más personalizado. Lo que es más, a medida que se cumplan las demandas de los ciudadanos, el jugador es recompensado con bienes y la capacidad de producir más y mejores productos e investigaciones. Sin embargo, la gran novedad de esta entrada en la serie Anno es que con suficiente esfuerzo y progreso, los jugadores podrán crear cohetes y expandirse hasta la Luna – literalmente.
El gameplay en la luna es un tanto diferente, pues al no tener atmósfera, por ejemplo, los edificios necesitan contar con escudos anti-asteroides, o será necesario crear invernaderos para que los selenitas puedan comer. Lo interesante es que todo esto le devolverá al jugador recursos mucho más raros y valiosos que los que puede obtener de la propia Tierra, y así conseguir algunos de las mejoras más interesantes del juego.
En Anno 2205 hay un modo sesión, en el que los jugadores pueden controlar territorios de la Tierra y la Luna a la vez, e incluso comerciar entre ambos para beneficio de las dos partes. Así, tendrán que investigar y ver de dónde sacar los recursos (varían de sesión a sesión), y podrán trazar rutas entre colonias para conseguir más productos a mejores precios. También, considerando que este game es el más futurista y grande hasta ahora, los ambientes son variados y hay muchas cosas para investigar y tener en cuenta. Lo que sí, el problema de la contaminación y la exploración submarina, que fueron la marca de estilo de Anno 2070 han sido removidas de esta nueva versión, pero el comercio con la Luna balancea la experiencia y lo hace bastante más interesante.
Un párrafo aparte merece la presentación, donde Ubisoft finalmente encontró modos creativos y visualmente atractivos de presentarle la información al jugador, sin tanto texto y yendo más al grano. Cuando los ciudadanos son felices, se los puede ver viajando por la ciudad, dotando a nuestras creaciones de vida, pero si su nivel de felicidad es bajo, abandonarán de a poco sus viviendas y hogares. Todo esto viene acompañado de un modo historia que no fuerza a los jugadores a comprar objetivos, sino que se trata más de expresión, y estos objetivos pueden ser alcanzados en otros modos de juego.
Como en todos los títulos de la serie, Anno 2205 es un gran simulador de ciudades que promete horas y horas de diversión si te gusta la idea de crear tus propios mundos, ciudades, o territorios, y expandirte cada vez más con relaciones internacionales, bélicas o comerciales. Para bien o para mal, Anno 2205 es un juego sin final, y si la simulación por sí misma no te atrapa, tampoco lo van a hacer su modo historia o viajes al espacio. Sin embargo, si la idea te suena siquiera entretenida, este es un game que hace casi todo bien, y se puede parar al lado de los Tropico, Sim City o Cities Skylines y decir con mucho orgullo que su propuesta es diferente, interesante, y aún más importante, bastante divertida.