Rainbow Six Extraction: un virus, varios agentes, la misión: contener su avance. ¿Cómo? Con un PvE a la altura de toda la saga

Rainbow Six Extraction es la apuesta PvE de Ubisoft, donde busca mantener la magia del resto de la saga añadiendo ese toque particular que tuvo el modo Outbreak. Lo jugamos en PC y te contamos todos los detalles.

Está claro que Ubisoft vio el éxito que tuvo el modo Outbreak de Rainbow Six Siege y quiso centrarse de lleno en esa visión de juego. Como el resto de la saga, Rainbow Six Extraction es un FPS bien táctico, donde el sigilo, la comunicación con tus compañeros y el accionar bien pensado van a ser los puntos fuertes que te van a sacar adelante en cada misión. De nada sirve ir corriendo hacia adelante como si no hubiese un mañana aniquilando a todo lo que se nos cruce: en este spin-off, es preferible esperar, escuchar, observar y, cuando sea el momento justo, atacar.

Sería mucho más fácil decir que este título es como el inmortal Left 4 Dead 2, o incluso como el Killing Floor 2, pero seríamos muy injusto con la propuesta desarrollada por Ubisoft. Y que no se malinterprete, estos dos juegos mencionados son excelente, solo que Extraction no va para ese lado. No es caótico, no tiene esa adrenalina orientada a la supervivencia en base a la cantidad de enemigos en pantalla. Extraction es como jugar al ajedrez en equipo. No sorprende ni aporta nada nuevo al género, pero tampoco es su búsqueda. El juego quiere que te diviertas con amigos, y tengas ganas de volver para jugar otra partida.

La historia del juego es simple, pero justifica cada partida. En los Estados Unidos, todo estaba tranquilo como es costumbre. Los niños corren libres por las plazas, la gente pasea sin preocupaciones. La Estatua de la Libertad, de fondo, le termina de dar ese toque mágico a todo el paisaje. De repente, ruidos extraños, explosiones. La tierra tiembla y se agrieta, para dejar salir unos tentáculos negros como la brea, que se van apoderando como un cáncer de todo ese paisaje que ahora de muestra oscuro. La gente corre, los gritos se convierten en el único sonido palpable. El parásito conocido como Quimera, de origen alienígena, está tomando toda la ciudad. El equipo de elite llamado REACT se prepara para entrar en acción.

Queda claro que nosotros vamos a encarnar el papel de uno de estos agentes especiales de REACT, para meternos de lleno en las zonas contaminadas y buscar erradicar esta suerte de epidemia antes de que se propague a nivel mundial. Lo primero que el juego nos ofrece es un modo de entrenamiento, donde nuestro personaje no obtiene niveles ni penalizaciones, pero que no sirve para entender lo que debemos hacer en cada nivel. Porque no se trata solo de matar a los malos, hay que eliminar sus nidos, tomar muestras para analizar y otras misiones por el estilo, para llegar a salvo el punto de extracción y seguir con el juego.

Si bien Ubisoft tuvo en cuenta el éxito del modo Outbreak como dijimos en un principio, no solo eso hace relevante a Extraction. Este título es una forma, también, de que diferentes tipos de jugadores se acerquen a la saga. R6 siempre fue una saga exigente, por su propia impronta. La forma en la que hay que encarar los diferentes títulos, sobre todo el Rainbow Six Siege, es un epitome de lo que supone ser calmo, paciente y táctico. R6 siempre tuvo ese condimento PvP que lo terminó haciendo tan popular, y con esta entrega la propuesta es mucho más para el lado de los juegos que mencionamos antes (Left 4 Dead 2 o Killing Floor 2, por solo nombrar algunos), donde el PvE es la fuente de toda la magia.

El juego no es fácil, como ya aclaramos, sobre todo para aquellos amantes de los FPS más al estilo DOOM que caen por primera vez en la franquicia. Al adentrarnos en cada partida, vamos a tener que elegir nuestro personaje de entre varios con diferentes habilidades, además de seleccionar las armas y todo el equipamiento que vamos a llevar a la misión. Una vez dentro de la misma, se nos van a otorgar tres tareas diferentes al azar. Podemos completar una y pedir la extracción, o quedarnos a por todo. Lógicamente, esto va a influir directamente en la experiencia que ganemos al finalizar la partida y en las recompensas. Pero queda a nuestra elección. Incluso si nos matan durante el juego, una capa gelatinosa nos va a cubrir de forma automática para no ser contagiados por el Quimera, y nuestros compañeros de equipo nos tienen que levantar, llevar a cuestas y depositar en el mismo aparato futurista donde pedimos la extracción. Porque en REACT no se deja atrás a ningún soldado.

Hay una cuestión muy tácita de camaradería en el juego, que se fortalece a la hora de jugar en equipo. Seguramente si nos vamos solos a atacar al enemigo dejando de lado a nuestros dos otros compañeros, la misión no sea exitosa como podríamos pensar. Sí, podemos ganar, intentar llegar al final cumpliendo las misiones en solitario, pero el juego está craneado, desde su concepto, para que las tácticas sean grupales. “Yo voy por el pasillo de la izquierda para eliminar el nido, vos llamá la atención de esos dos enemigos de frente, y él los apuñala por la espalda”. Porque por más que hagamos esa diferencia entre PvP y PvE, el juego sigue siendo un Rainbow Six, un FPS táctico con todas las letras.

La rejugabilidad por su parte, también está pensada de forma inteligente. El lugar del mapa donde caemos suele ser diferente en cada partida, sin contar que las misiones cambian y la disposición y comportamiento de los enemigos, también, aunque para ser sinceros, tampoco esperemos una inteligencia artificial que nos proponga demasiado dinámica. Esto nos da mucho tiempo de juego variado, con propuestas diferentes, sobre todo si encaramos las partidas jugando con desconocidos, donde cada uno tiene su propia forma de jugar. Como si fuese poco, aumentar la dificultad de juego es otra variante más que interesante, ya que acá si los enemigos cambian por completo, y se comportan de formas nuevas y variadas, no solo en cuanto al comportamiento sino a sus ataques.

Empezamos Rainbow Six Extraction con tres agentes para elegir. Además de las armas y los movimientos básicos, cada uno tiene una habilidad especial, como ya dijimos antes, que resulta ser siempre una habilidad que lo otorga más carga táctica al título. Si se lo están preguntando, lo volvemos a responder: sí, se puede ir a lo Rambo escupiendo plomo como si no hubiera un mañana, pero es muy probable que en el fulgor de la ira no podamos conectar bien con nuestros compañeros y caigamos en batalla. Aunque suene redundante, el juego está pensado y desarrollado para jugar no solo en equipo, sino de forma cautelosa. Y no está mal, para otra experiencia tenemos el ya mencionado DOOM, por ejemplo. Cada juego tiene su propia búsqueda.

Volviendo al tema central, si bien los agentes a elegir cuando empezamos son solo tres, a medida que ganemos experiencia con tiempo de juego invertido, vamos a poder ir desbloqueando hasta 18 agentes en total, cada uno con sus propias habilidades. Cada agente también puede ser upgradeado, para mejorar todo lo que nos puede beneficiar en el combate. La experiencia tiene su propia forma: en cuanto a los Milestones, estos vendrían a ser como el nivel general del personaje, como un pase de batalla por así decirle. Si subimos estos números, vamos a ganar fichas REACT, desbloqueando nuevos agentes y teniendo acceso a nuevos mapas. También hay tokens, que se pueden gastar para desbloquear nuevas granadas, drones y el resto de los accesorios.

La experiencia de juego va ser diferente para cada uno, y aunque puede sentirse como una obviedad, Extraction es muchísimo más limitado y repetitivo que Siege por su propia estructura. Esto no es algo necesariamente negativo, pero jugar muchas partidas seguidas puede resultar un poco repetitivo, cosa que en Siege no pasaba. Sin embargo, como ya dijimos, todo depende del jugador. Para aquellos que ya están acostumbrados a la saga, Extraction es una inmensa oportunidad para disfrutar nuevas experiencias con amigos. El juego, en todo lo que técnico, desde su gameplay hasta su apartado visual, tiene el sello característico de Ubisoft y todas sus buenas prácticas.

Pudimos testear al juego en dos máquinas diferentes, como solemos hacer con los grandes títulos. Primero lo jugamos en un RYZEN 5 3600 a 4.2GHz, con una GeForce 1660ti. El juego fluía a 60 FPS bastante estables, incluso con los gráficos seteados en “alto”. En cierto momento, vale aclarar, los frames cayeron a menos de 30 y fue necesario salir del juego, reiniciar la máquina y así recuperar la performance inicial. De todas formas, como decimos una cosa también decimos la otra: la versión que jugamos se trataba de una Beta, cosa que hay que tener en cuenta, porque muy probablemente en la versión final no ocurran estas situaciones.

También lo jugamos en la bestia que tenemos en la redacción: un Intel i9 11900K con una Geforce 3080, donde literalmente no sufrió ninguna pérdida o falla de ningún tipo, el juego se experimentó de forma impecable y nos deja bien en claro que quizás en máquinas más viejas con un setup poco actualizado, el juego haya que correrlo en modos de calidad menores.

Rainbow Six Extraction soporta los últimos drivers NVIDIA para usar DLSS (Deep Learning Super Sampling) y así mejorar notablemente la velocidad de los fotogramas y el rendimiento del juego en general, además del Nvidia Reflex, que permite reacciones más rápidas y mucho menos consumo a la hora de mostrar en pantalla muchos objetos 3D, personajes, luces, sombras, explosiones, y todo el gran “etc” que contiene este título.

Rainbow Six Extraction es un juego que es altamente recomendable para los fanáticos de la saga que disfrutaron Outbreak y quizás para los que disfrutan de los shooters PvE. Puede que no sea para todo el mundo, pero dentro de lo suyo sigue con sus líneas bien marcadas.  Ya está disponible para PC, como lo jugamos nosotros, y también para PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series, incluido en Game Pass.