Quantum League, el FPS argentino con paradojas temporales, ya está disponible en acceso anticipado de Steam. Su premisa es llamativa pero, ¿funciona? Te lo contamos en esta review.
Con la inmensa cantidad de videojuegos que hay en el mercado, es difícil destacar con una idea original, pero la premisa de Quantum League se ganó nuestra atención enseguida. Es un multijugador competitivo con partidas de 15 segundos que caen en un bucle temporal, agregando una versión nuestra del pasado para ayudarnos en la siguiente ronda.
Es algo difícil de comprender en un principio, pero una vez le agarramos la mano, la experiencia es increíble.
Los enfrentamientos de Quantum League pueden ser 1v1 o 2v2. Transcurren en “Arenas Cuánticas” de tamaño pequeño con algunas coberturas, obstáculos y en ocasiones, dos niveles para añadir cierta verticalidad. Los modos son dos: “Captura el Punto” y “Batalla Campal”.
A su vez, cada partida está dividida en tres rondas de 15 segundos donde los jugadores ponen a prueba su puntería, pero también sus habilidades para plantar estrategias, algo sumamente importante en Quantum League.
Por ejemplo, “Captura el Punto” consiste en dominar una zona ubicada en el centro del escenario. En la primera ronda podemos dirigirnos directamente hacia el objetivo, buscar a su contrincante para eliminarlo o simplemente dispararle a la nada. Pero, ¿por qué le dispararíamos a la nada?
Cuando el reloj de la primera ronda agota sus 15 segundos, volvemos el tiempo atrás. En la ronda 2 estamos acompañados por nuestro “yo del pasado” que repite las acciones de la ronda anterior. Entonces, si le disparamos a una ventana vacía en la línea temporal anterior y en el presente se cruza nuestro enemigo, nuestra versión del pasado podría hacerle daño o eliminarlo debido a que logramos prever sus movimientos.
En un principio es complicado de entender porque estamos demasiado familiarizados con los shooters tradicionales. Puede suceder que estemos ganando hasta que de repente, al contrincante se le ocurrió implementar una jugada que cambió nuestras acciones. Algo impredecible en las líneas temporales anteriores.
Quantum League exige ser bueno con la puntería. No solo porque contamos con cargadores de reducida munición, sino porque en 15 segundos no podemos esperar a que se nos cargue la barra de vida. Es en el mismo momento donde debemos poner lo mejor de nosotros para acertar las balas.
Pero también pide que pensemos bien lo que hacemos. Si cruzamos nuestras líneas temporales en un mismo punto, puede suceder que alguien lance una granada y liquide todas nuestras versiones, todas nuestras jugadas temporales.
Al mismo tiempo, si hacemos acciones que no se enlazan en nada, estamos desperdiciando un apoyo estratégico en nuestras futuras rondas. Se debe pensar una estrategia que no viene predeterminada, porque cada partida es un nuevo espacio de oportunidades.
Si en “Captura el Punto” debemos exprimir nuestro cerebro para que entre las líneas temporales logremos quedar parados en el centro del mapa, el modo “Batalla Campal” será aún más complicado: consiste en quedar con la mayor cantidad posible de clones nuestros al final de la partida. Algo así como un Deathmatch.
El camino sigue siendo el mismo: debemos prestar atención a las jugadas de nuestro rival, pero sin olvidarnos de nosotros mismos. Jugamos con nuestra versión del pasado, presente y futuro sin importar la ronda.
Algo que resulta clave en el inicio de cada ronda es la selección de armas. Podemos usar una pistola, un rifle de asalto, un lanzagranadas, escopeta o sniper para crear jugadas distintas a corta o larga distancia. Lo negativo es que son armas genéricas, no presentan ninguna característica distinta a las que previamente conocemos. Pero lo más importante está, y es que en el manejo funcionan muy bien, algo importante teniendo en cuenta los segundos que dura cada partida.
Por otro lado, Quantum League ofrece la posibilidad de seleccionar distintos personajes antes de iniciar cada partida. En total son seis: Bjorne, Toure, Jackie, Levka, Justin y Violet. Su diseño nos recuerda al de los protagonistas de Overwatch, Team Fortress 2 o Fortnite, el cual se acerca a lo caricaturesco y visualmente atractivo. Cada uno de los “Atletas Cuánticos” de Quantum League presentan una historia resumida en pocas líneas, pero por desgracia no es suficiente para que logremos empatizar demasiado con ellos.
Al completar cada partida obtenemos Boosts, una moneda utilizada para cambiar las apariencias de los personajes de Quantum League. Sus vestimentas no varían demasiado, por lo que no termina de ser un gran incentivo.
La mejor opción para adquirir elementos estéticos es jugar el modo “Liga”, desbloqueable a partir del nivel 5. En éste, los jugadores juegan “Captura el Punto” en partidas del mejor de cinco. Al finalizar, reciben puntos que irán completando una barra de progreso para ascender en las divisiones bronce, plata, oro, platino o diamante. Cuando termina cada temporada, se reparten una serie de premios que estéticamente son de lo más llamativos.
Quantum League tiene una premisa espectacular. Cada partida es un desafío en el que tendremos que manipular al rival con engaños, superarlo con destreza. Saber qué estamos haciendo en el presente es clave para conectar el pasado, el futuro y salir victoriosos gracias a la cooperación de nosotros mismos. Sin embargo, es un videojuego que aún le falta crecer.
Con el paso de las horas comienza a exponer la falta de contenido en general. Es el progreso su principal problema. Podemos divertirnos bastante con los bucles temporales, pero se hace complicado estar mucho tiempo jugando por una apariencia para un personaje que tampoco nos enamora. No obstante, al estar en acceso anticipado, sabemos que Quantum League tiene la posibilidad de crear una buena jugada para que, en la siguiente ronda, pueda salir aún mejor parado.
FECHA DE LANZAMIENTO | 26 de mayo de 2020 |
DESARROLLADOR | Nimble Giant Entertainment |
DISTRIBUIDOR | Nimble Giant Entertainment |
PLATAFORMAS | PC |
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