Corrían los locos años ’60. Eran momentos de ebullición social, artística y política en todo el mundo. En Argentina estaba de moda el “cine de autor”, pero por suerte para nosotros aún había directores que estaban dispuestos a jugársela por el cine de género. Sin temor a equivocarnos, podemos aseguar que uno de los más destacados -o tal vez el más destacado- fue el señor Emilio Vieyra.
Su debut como director se produjo en 1962 con el dramón anticomunista titulado Detrás de la mentira. Como podemos apreciar, a don Emilio le gustaba ir contra la corriente y lo políticamente correcto. Lejos de amilanarse, pese a las críticas de sus pares, Vieyra subió la apuesta y sus siguientes cinco películas se vieron impregnadas de ciencia ficción berreta, sexo, violencia, monstruos… y más sexo. De estas cinco películas vamos hablar hoy. Ellas fueron, en orden de realización, Extraña Invasión, Placer Sangriento, La Venganza del Sexo, La Bestia Desnuda y Sangre de Vírgenes.
Extraña Invasión (1965) en rigor, contó con producción norteamericana, rodeándose en Argentina para achicar gastos. Estaba ambientada en un pueblo del sur de Estados Unidos, en el cual sus habitantes se ven transformados en adictos a los rayos catodicos emitidos por las señales de televisión. Todo un pionero, ya que esta temática la vamos a encontrar posteriormente en la cinta Videodrome del gran director David Cronemberg, que se estrenara muchos años después.
La peli estaba protagonizada por Richard Conte, un grande del cine de género, que trabajo bajo las órdenes de célebres directores como Jules Dassin u Otto Preminger y se supo rodear de actores como la hermosísima Gene Tierney, Susan Hayward y Frank Sinatra entre otros. En Extraña Invasión lo acompañaron Jorge Rivera López, Eddie Pequenino, Susana Beltran y la más tarde celebre presentadora de noticieros Mónica Cahen D’Anvers , ¡si, nuevamente leyeron bien!. Se la conoce en inglés como Stay Tuned for Terror y se rodó en la localidad de El Palomar.
La siguiente apuesta de Vieyra fue Placer Sangriento (1965) rodada durante 10 días en Punta Ballena, Uruguay, y cuenta la historia de un asesino en serie, que ultima a sus victimas con sobredosis de heroína. El reparto incluía a Ricardo Bauleo, Gloria Prat, Eduardo Muñoz y Alberto Candeau. En USA se la conoce como Deadly Organ / Fist of Flesh.
A esta obra le sucedió La Venganza del Sexo (1966), que es sin lugar a dudas LA película argentina de culto. La trama cuenta las desquiciadas andanzas de un “mad doctor”, el Doctor Zoide quien es controlado telepáticamente por un cerebro alojado en un frasco ¿alguien dijo Futurama?. El Doc secuestra a jóvenes de ambos sexos para llevar a cabo sus alocados experimentos sobre comportamiento sexual, obligando a sus “pacientes” a ponerla a distancia, conectados por cables mediante los cuales, les “chupa” su fuerza vital. Un delirio total de ciencia ficción hecho con 2 mangos que hoy en día es sumamente apreciado en los países de habla inglesa, donde es conocida como The Curious Dr. Humpp. Aldo Barbero protagonizaba al enfermo Dr. Zoide, acompañandolo los habituales Ricardo Bauleo, Susana Beltran y Gloria Prat.
Le siguió La Bestia Desnuda (1967) que cuenta con una trama bastante parecida a Placer Sangriento, en donde un asesino enmascarado mata a las strippers de un teatro. Todo dentro de un clima muy psicodélico, con lesbianismo, drogones y toda clase de cosas locas para aquellas épocas. Fue protagonizada por el grandioso Osvaldo Pacheco, Aldo Barbero, Norberto Aroldi, Susana Beltran, Rolo Puente, Gloria Prat y Catalina Speroni.
También de 1967 es la primer película de vampiros argentina: Sangre de Vírgenes. Fue rodada en Bariloche, lugar hasta donde llega un grupo de jóvenes que están “living la vida loca” y que al quedarse sin combustible, se ven obligados a pasar la noche en una casa abandonada, donde se dice que ocurren hechos espeluznantes. Eso si consideramos como espeluznantes a las mujeres en bolas, las gaviotas teñidas de rojo en un intento de hacerlas pasar por vampiros, los dientes de Drácula de plástico, el sexo gratuito y malas actuaciones. Esta obra maestra contó con los aportes actorales de Rolo Puente (sin bigote), Ricardo Bauleo, Susana Beltran, Gloria Prat y Walter Kliche entre otros. Sangre de Vírgenes fue prohibida durante mucho tiempo, hasta que en 1974 se dio en cines muy brevemente.
Según cuenta el periodista Diego Curubeto, Vieyra declaró que “fue el productor Orestes Trucco quien tuvo la idea de hacer una película de vampiros; recuerdo que cuando se lo comenté a mi mujer, ella me dijo que estaba completamente loco”. Otra divertida anécdota sobre Orestes Trucco es que para atraer más público a las salas donde se exhibía la película el avezado productor llevó a la actriz Susana Beltran vestida en camisón y luciendo unos colmillos ensangrentados. ¡Que jugador!
Como vemos Emilio Vyera fue todo un adelantado, que contra todos los pronósticos logró dejar una huella en el cine de género en la Argentina. Después vendrían otros títulos muchísimos más exitosos comercialmente hablando como Gitano (con Sandro), Los Mochileros, la peli de espías La Gran Aventura, el milanga-western Los Irrompibles y filmes de corte erótico como Sucedió en el Internado y Correccional de Mujeres…¡como olvidarla!
Y como siempre, mientras esperan la siguiente entrega de nuestra columna bizarra, los invitamos a escuchar un podcast absolutamente clase B, donde nos adentramos en este género comentando los filmes, las series, los comics, la retrotecnología y cualquier otra cosa que necesite un transplante de cerebro!.
Con ustedes, nuestro tercer programa: