Nvidia reveló los detalles de un estudio donde confirma que más FPS pueden hacer la diferencia en el ambiente competitivo. Conocé los detalles y números ¡a continuación!
NVIDIA, uno de los productores de placas de video más importantes del mundo, realizó un estudio en donde analizó las tasas Kill/Death de un jugador común en los Battle Royale. A lo largo del Fortnite, Apex Legends y PUBG se evaluó el desempeño en relación a la tarjeta de video utilizada. La conclusión es que la tasa de cuadros afecta muchísimo el modo en el que jugamos.
El estudio se realizó para aclarar la relación entre hardware, cuadros por segundo y competitividad general en los Battle Royale. Si bien no hay con qué superar las horas de práctica, el factor clave es que la mayor cantidad de cuadros permite alcanzar un máximo potencial.
Los datos demuestran que los jugadores que utilizan tarjetas de video más potentes con monitores de actualización alta tienen una proporción de Kill/Death significativamente mayor a diferencia de quienes juegan los títulos de Battle Royale con GPU inferiores y monitores de 60 Hz. La lógica es que los 60 FPS y 60 Hz se pueden considerar obsoletos y ni hablar de los 30.
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En las imágenes se puede apreciar el rendimiento de K/D en Fortnite y PUBG de un jugador promedio en cada GPU de Nvidia. Se calculó el aumento relativo del porcentaje de asesinatos frente a muertes en cada generación. El dato que surge es que las nuevas tarjetas gráficas GeForce RTX Serie 20 tienen un porcentaje de K/D un 53 por ciento más alto en comparación a los demás.
Para conocer más detalles, podes ingresar al estudio completo con análisis de los datos en función del número de horas a la semana que jugaba un gamer y cómo se relacionan la proporción K/D y las GPU con las tasas de refresco del monitor.
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Nvidia especializa su hardware para el más alto nivel competitivo. Las tarjetas entregan alta velocidad de fotogramas y mejoran la latencia, el tiempo de respuesta entre apretar la tecla y la acción realizada en la pantalla. Esto permite reaccionar más rápido, imágenes más fluidas, poder apuntar mejor a blancos en movimiento y más. Así, según el gigante del hardware, el juego competitivo del futuro inmediato debe tener 144 FPS o más.