O las monedas de Mario se convirtieron en realidad o la anticipación por la Nintendo Switch 2 generó movimiento. La bolsa gamer tuvo un buen día.
Nintendo se hizo valer. El 17 de diciembre de 2024, el precio de las acciones de la companía alcanzó un máximo histórico de 9.578 JPY antes de cerrar en 9.490 JPY, impulsado por la creciente expectación en torno al nuevo hardware de la empresa. Esta subida de la acción tiene dos causas principales.
La primera es el enorme interés de los consumidores por el esperado Switch 2. Nintendo ya ha confirmado que el anuncio oficial se realizará antes de finalizar marzo de 2025, lo que ha desatado una ola de expectativas. A medida que el año nuevo se acerca, la emoción por el lanzamiento crece y se reaviva el interés por la marca.
La segunda razón tiene que ver con los cambios fiscales que se prevén en Japón. Según un informe de Nikkei Asia, estos cambios podrían incrementar el poder adquisitivo de los jugadores más jóvenes. Las reformas fiscales proponen elevar el umbral de ingresos para los dependientes del hogar de entre 19 y 22 años con trabajos a medio tiempo, pasando de 1.03 millones de yenes a 1.50 millones. Este ajuste podría alentar a los jóvenes a trabajar más horas, ya que actualmente, si superan el umbral, pierden parte de las reducciones fiscales que reciben sus familias.
Con más horas laborales, los jóvenes tendrían más dinero disponible, lo que podría traducirse en mayores ventas para Nintendo. Este aumento en el poder adquisitivo y la expectativa por el nuevo Switch parecen estar impulsando el precio de las acciones.
A pesar de que la compañía reportó resultados decepcionantes en su última publicación financiera y redujo su pronóstico de ventas de Switch en 1 millón para el año fiscal, la expectativa por su próxima consola parece estar logrando lo que no consiguieron las cifras de ventas actuales.