Nothing presentó los Nothing Ear (2), la nueva generación de sus auriculares que son transparentes como el resto de sus productos. Enterate de todo ¡En esta nota!
La reconocida compañía de dispositivos tecnológicos que llegó para innovar el mercado, Nothing, presentó sus nuevos Nothing Ear (2), la nueva generación de auriculares que mantienen el concepto de lo transparente. Pero a pesar de mantener este aspecto, que es uno de los más importantes de los productos de la marca, los dispositivos tienen grandes mejoras en comparación con los de la primera generación.
Estos nuevos auriculares vienen con certificación Hi-Res de audio, tecnología LHDC 5.0, conexión dual para poder cambiar fácilmente de donde queremos escuchar el audio, tecnología de voz clara, entre muchas otras incorporaciones más que hacen valer la pena el salto generacional y pueden hasta ser decisivos al momento de elegir que modelo queremos.
“Estamos emocionados de presentar los Ear (2) como una mejora significante a nuestro producto debut los Ear (1), que vendieron más de 600.000 unidades“, comentó Carl Pei, el CEO y co fundador de Nothing. “Con Ear (2), hemos rediseñado todo desde cero y utilizamos tecnología de vanguardia para crear la mejor experiencia auditiva personal”.
Los Ear (2) transmiten frecuencias de hasta 24 bit/192 kHz a velocidades de más de un Mbps. Con un controlador dinámico de 11,6 mm con un diafragma personalizado, los auriculares cuentan con un rendimiento acústico mejorado en comparación con sus predecesores. La combinación de los materiales de poliuretano y grafeno ofrece frecuencias altas aún más ricas y graves más profundos y suaves.
Además, el diseño único de doble cámara crea un espacio más grande para un flujo de aire más suave y un sonido aún más claro. Los Nothing Ear (2) ya están disponibles en Reino Unido y Estados Unidos a un precio de £129 o USD 149 respectivamente. Por el momento, Nothing no llega a la Argentina por lo que no podes conseguirlos en el país en caso de que alguno de sus productos te llame la atención.
