Luego de tanto hacerse esperar, Nvidia ha traído la bestial GeForce GTX Titan a Argentina. Desde luego, Cultura Geek fue uno de los elegidos para probar semejante monstruo, que tiene dos particularidades: es la placa de video a nivel consumidor más potente de la historia, y también la más cara. ¿Lo vale?
Primero un poco de trasfondo. El procesador gráfico (GPU) de Titan es el mismo que se encuentra en algunas súpercomputadoras, y de allí proviene su nombre, ya que es parte de la súpercomputadora Titan (que curiosamente contiene piezas tanto de Nvidia como de su competidor AMD). El procesador GK110 fue estimado originalmente para la alta gama de la serie 600 como la GTX 690, pero finalmente fue utilizado un derivado, el GK104, que hoy podemos ver reutilizado en las recientes GTX 760 y 770, sin duda un admirable procesador que sobra para todos los juegos actuales, pero Nvidia nos dejaba con la curiosidad de ver como se portaba la GK110 en la cancha.
Además de su prodigioso procesador, GeForce Titan trae 6 GB de memoria DDR5, y se recomienda como mínimo una fuente de 750 Watt, aunque que para tener una PC que acompañe se nos antoja un poco corta. Probada en un i7 con 8 GB de RAM, nos arrojó resultados extraordinarios para una placa de un solo núcleo. Ningún juego bajó de los 50 FPS (cuadros por segundo) con todos los detalles al máximo en una resolución 1080p. Pero la frutilla se la llevó la prueba con uno de los juegos más exigentes del momento, Metro: Last Light, que con todo al máximo y en 1440p logró mantenerse en los 30 FPS, algo que ninguna placa de un solo núcleo logró hasta el momento.
Lo primero que nos preguntamos es si lo vale. Acá cabe aclarar dos cosas. No existe otro producto igual, así que los 15.000 pesos que se pedirán (o alrededor de 13.000 en Mercado Libre, o 999 dólares en Estados Unidos) se justifican ya solo por ese hecho. Los más exigentes que quieran lo mejor deberán vivir con ello.
La segunda aclaración es que, sí, es posible conseguir un mejor rendimiento con menos dinero. Los resultados de la nueva GTX 760 arrojan una mejor performance que una Titan cuando son utilizadas en SLi, es decir, utilizando dos GTX 760 en paralelo, que resultan bastante más baratas que una Titan (alrededor de 3000 pesos cada una). Por supuesto, son dos placas contra una, y tienen todas las desventajas de esto: requieren más espacio, más alimentación, y, claro, nunca van a superar a dos Titan en paralelo.
Nvidia quería demostrar que tiene la mejor placa del mercado, y lo ha logrado.