¡Un Yakuza por año y siguen siendo excelentes! Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii nos lleva a los altos mares a saquear y buscar tesoros. Te contamos todo lo que tenés que saber, ¡en esta nota!
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¿Cómo es que Yakuza pasó de esa saga medio nicho y rara a ser uno de los títulos emblema de Sega? El viaje no fue corto, pero desde que la saga se rebrandeó como Like a Dragon, estamos en un punto donde prácticamente recibimos un juego nuevo por año… y encima son todos excelentes. Así, Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii marca un regreso a los mares como vimos en Infinite Wealth, pero como ese en cierto modo era un “climax”, ahora viene el principio de algo nuevo. Esta vez, controlamos a Goro Majima haciendo las cosas que haces en todos los juegos… pero con un inconfundible sabor a pirata, ron, playa y pólvora de los cañones.
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii arranca medio a lo American Beauty, con una revelación, y luego la explicación de por qué. Goro Majima es un capitán de barco en control de los mares cerca de Hawaii. ¿Cómo llegó ahí? Bueno, de eso se trata esta historia. Nos levantamos sin memoria en una isla, y lo primero que vemos es a un niño que se llama Noah con un tigre que se llama Goro, y que trata de ayudarnos a escaparnos de unos piratas que hay en la isla. Pero, por suerte Majima no se olvidó de cómo se pelea así que a los pocos minutos de juego ya estamos metidos en el clásico combate bruto y filoso de la saga en formato brawler de areas chicas con muchos enemigos o un boss… y tratando de ayudar al pequeño Noah a cumplir un sueño.
Podríamos decir que el juego tiene dos porciones que se abrazan. Una es más “Like a Dragon”, donde caminaremos y hablaremos con lugareños mientras nos peleamos con gente que se quiere pasar de viva en el mapa mientras cumplimos quests, pedidos y otros encargos – el juego que siempre jugaste. La otra porción, más Pirate Yakuza en Hawaii, implica que eventualmente consigas tu barco, tu tripulación y salgas a los mares a pelear con otros navíos, darte cañonazos, abordar, robar mapas y cosas valiosas, y buscar cofres en islitas después de adquirir lo mapas. Es muy parecido a Assassin’s Creed 4: Black Flag, excepto que mejor porque el tono es menos serio, y Yakuza se permite no ser tan solemne con lo que narra.
El juego está dividido en varios capítulos, cada uno con mucho contenido narrativo como si estuvieras viendo la temporada de una serie: ves a Majima rodeándose de un nuevo elenco (por supuesto, super carismático), y cómo conecta con ellos y se lanza a la aventura… y justamente esto es lo que ocurre entre cinemáticas. Además de pelear, podés armarte una granja con animales, cosechar fruta, cocinar, hacer “dungeons” (las islas del tesoro que te contabamos más arriba) con tus personajes favoritos, y más – todo mientras conseguis experiencia, tesoros y recursos para mejorar las habilidades de tu personaje, que ahora cuenta con múltiples estilos de pelea. Así, podés usar dos espadas con arma de fuego (no, no te salen tres brazos, la vas cambiando), el estilo inicial con una espada estilo wakizashi, y otras mejoras como ataques especiales, counters, daño o vida. Así, vas a ir volviendote más fuerte, enfrentando enemigos más poderosos y progresando tu aventura a medida que juegues.
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¿Por qué tendrías que agarrar esto?
Si nunca jugaste la saga Yakuza/Like a Dragon, se trata de historias de mafiosos japoneses en mundos semiabiertos, pero con un poco de humor bizarro y una idealización masculina de cómo es un “hombre”, cómo respetar los códigos, y cómo ser un mafioso no hace que tengas que dejar de ser buena gente. Como acá arrancas con un protagonista que tiene amnesia, es medio el vehículo justo para que tanto él como vos exploren el mundo de cero y se familiaricen con los personajes de forma orgánica, especialmente en las primeras horas. Es un título que no le tiene que dar miedo a nadie y está pensado para meter a los neófitos de a poco en el mundo del juego, presentando tanto personajes viejos como nuevos y trayendo referencias que los jugadores de siempre van a amar sin alienar a nadie.
Lo mejor de Yakuza es el tono: acá no hay ningún personaje femenino que tenga demasiada relevancia porque esta es una historia sobre la masculinidad. Sin embargo, no es la masculinidad hipermasculina a lo Rápido y Furioso: es sobre hombres que tienen códigos, que entienden el valor de las promesas, que se hermanan y que lo dan todo por el otro sin ningún tinte romántico. “Amigo, te necesito” nunca sonó tan macho como viniendo de la boca de estos tipos, y más cuando todo es tan exagerado, tan tirado a lo bizarro y ridículo. Son tipos con objetivos que los unen, y por eso zarpan al mar, buscan tesoros y tratan de convertirse en una legendaria tripulación pirata. Se trata de viejos divirtiéndose. Si no estás para esto, el juego no es para vos pero si te subís a la dragoneta, vas a encontrar un juego que brilla por lo genuino y sentido de cada escena – algo que se nota en la primer hora de juego de una aventura bastante, bastante larga.
“Amigo, te necesito” nunca sonó tan macho como viniendo de la boca de estos tipos, y más cuando todo es tan exagerado, tan tirado a lo bizarro y ridículo.
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¿Actividades? Sí, todas
Como te comentábamos más arriba, Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii es en su núcleo un ARPG cruza con juego de aventuras. Vas a ir y hablar con gente, pelear con otra, y progresar la historia. Sin embargo, a medida que pasen los capítulos, el juego se va a ir “abriendo”, y así en Rich Island vas a poder armar tu granja con animales para alimentar y que te traigan regalos, plantar verduras para usar en comida, y solucionar alguna que otra sidequest. A esto se suma el componente de exploración marítima lleno de minijuegos. Por ejemplo, en alta mar te podés encontrar otros navíos y meterte en duelos de cañones mientras rodeas a la tripulación enemiga y disparas, pero además también hay una ametralladora por si tenés que disparar de frente.
Cuando a vos te peguen cañonazos, podés soltar el control del timón para ir a ayudar a los miembros de tu tripulación a levantarse si están noqueados, e incluso agarrar un lanzacohetes para disparar desde la proa o popa de tu barco, e incluso hacer cortinas de humo si tenés que improvisar un escape rápido. A medida que combatas, tus tripulantes suben de nivel y quedan mejor parados para enfrentar enemigos más fuertes, e incluso podés nombrar a algunos como primer almirante y que bajen en las islas a acompañarte… o aborden otros barcos con vos. Sí, el componente final de la batalla es que te posiciones al lado del barco, tires un puente y te subas al navío enemigo para moler a golpes o espadazos a la tripulación, su capitán, y te quedes lo que sea que cargan. No te vamos a decir que está como para reemplazar Sea of Thieves, pero a nivel evocativo es espectacular: incluso podés hacer que tu tripulación cante los clásicos temas de karaoke japonés de la saga. Es todo un delirio.
Finalmente, más allá de los lugares de historia, hay islas de tesoros que identificas con los mapas que son áreas chicas con una sucesión de encuentros, un poco de exploración, y algun que otro boss que te recompensan con algún tesoro al final. Esto, por supuesto, te da dinero y reputación, las dos cosas que podés usar para mejorar tus habilidades, desbloquear ataques especiales, y más.
Y de perfo, ¿cómo andamos?
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii no sorprende para nada en lo gráfico: se ve bien y punto, y corre como debería. No hay crashes, bugs, ni nada, y el estilo de arte es fiel al estilo de la saga. Si bien no tiene mucho detalle en los fondos, los outfits son todos una joyita, y la magia real está en las expresiones, movimientos y coreografía de los personajes. No pidas más que esto, porque no hay. Lo que sí, incluso si jugás en inglés te vas a encontrar con que el voice acting es buenísimo (claro, Mijima es Matt Mercer y es un ícono total) y dado que hay tanta escena actuada, es buenísimo que la producción esté cuidada a este punto.
En conclusión: zarpá con los pibes
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii es el juego menos pretencioso que vas a jugar este año. El gameplay es super variado ahora que alternas entre el mar y la exploración, el humor es el de siempre, y la exploración es más que divertida. Sin embargo, el aspecto más destacable es que es un juego absolutamente genuino, que manifiesta a la perfección la historia de la saga y su mensaje de honor subyacente con humor bizarro para darle un tono único. No existe una sola saga que se parezca a Like a Dragon en este sentido, pero esta entrega destaca además por ser uno de los mejores puntos de partida orgánicos que podés agarrar desde el legendario Yakuza: Like a Dragon. Los yakuza y los piratas se parecen en algo: en que tenés que ser fiel a lo que crees, y si estás para este viaje, levantá el ancla y no te quedés en el puerto.
FECHA DE LANZAMIENTO 21 de febrero de 2025 DESARROLLADOR Ryu Ga Gotoku Studio DISTRIBUIDOR Sega PLATAFORMAS PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC