Life is Strange Remastered Collection: el remaster de Life is Strange y Life is Strange: Before the Storm que se siente muy apresurado

Deck Nine trae a la vida Life is Strange Remastered Collection, una remasterización de Life is Strange y Life is Strange: Before the Storm que… ¿era necesaria?

Nos paramos frente a Life is Strange Remastered Collection, a punto de reseñar los dos juegos que trae este combo. Pero primero, necesitamos poner un poco de contexto. Cuando Telltale Games tenía domada la escena de las aventuras gráficas modernas con exponentes como The Walking Dead o The Wolf Among Us, apareció una empresa francesa llamada Dontnod Entertainment con un título muy similar en cuanto su forma de juego, pero completamente diferente en alma y contexto. Life is Strange era una aventura gráfica moderna que tenía mucho del género “coming-of-age”, agregándole algo de misterio y fantasía. El éxito fue arrollador.

Luego de aquella primera entrega, llegó Life is Strange: Before the Storm, que era una suerte de precuela del juego original. Más tarde llegó una pequeña aventura gratuita llamada The Awesome Adventures of Captain Spirit, que servía de conector espiritual del próximo juego que la empresa tenía pensado lanzar: Life is Strange 2. El año pasado, finalmente sale lo que sería su tercera entrega, aunque no es canon de la historia original, llamándose Life is Strange: True Colors. Vale aclarar, en este punto, que Dontnod desarrolla Life is Strange, Life is Strange 2 y The Awesome Adventures of Captain Spirit. Por su parte, la empresa Deck Nine se encarga del desarrollo de Life is Strange: Before the Storm, Life is Strange: True Colors y, finalmente, de hacer este remaster llamado Life is Strange Remastered Collection.

La saga se caracteriza por el desarrollo de personajes, la emocionalidad de cada uno, las decisiones y todo ese halo de moralidad que pesa sobre cada una de ellas. Además, cuenta con gráficos llenos de colores y de diseños realmente hermosos, además de bandas de sonido realmente asombrosas, que terminan de cerrar toda la búsqueda de sus creadores. Con los propios desarrolladores trabajando en otras cosas, nos llega Life is Strange Remastered Collection, una edición especial que está disponible en PC, PlayStation y Xbox, que trae al Life is Strange y al Life is Strange: Before the Storm ¿completamente? remasterizados.

Antes de probar las versiones de Steam, teníamos varias preguntas en vilo: ¿era necesario remasterizar un juego que tiene menos de 7 años y que todavía se sigue sintiendo muy actual? Al parecer, y por lo que veníamos charlando con colegas y viendo en otros sitios alrededor del mundo, esa pregunta era un cuestionamiento recurrente. Por eso, luego de probar ambos títulos nuevamente, vamos a ver qué respuestas arrojó toda esta movida.

Hagamos un poco de memoria sobre Life is Strange. Tomamos el papel de Max Caufield, una adolescente con grandes inclinaciones hacia el arte que vuelve a su pueblo natal, Arcadia Bay, para estudiar en Blackwell Academy, una de las más importantes en materia arte. Hasta ahí, con el drama de la mudanza, los reencuentros, y los nuevos amigos, todo indica calma. El problema comienza cuando luego de ir al baño y presenciar un hecho que casi culmina en asesinato, nos damos cuenta de que tenemos el poder de tirar el tiempo hacía atrás. Básicamente, y en palabras más concretas, se nos otorga la posibilidad de rebobinar el tiempo, de retrocederlo para poder cambiar las cosas.

Como se trata de un remaster y no de un remake, los únicos cambiar que vamos a ver son visuales, el juego es el mismo de punta a punta. De lleno en el aspecto visual, el primer cambio que notamos es la calidad tanto de las luces como de las sombras, creando mejores contrastes, cambios en la profundidad de las cosas y mejorando cada uno de los ambientes. Su segunda mejora notable, y quizás la más correcta y necesaria, recae en las animaciones en general, pero por sobre todo, las animaciones faciales, los gestos y gesticulación de los personajes. El cabello de los personajes también tiene algunas mejoras leves.

Como hicimos mención en un principio, la magia de la saga Life is Strange recae sobre las emociones de los personajes, sobre la expresión de sentimientos y en cómo cada decisión que tomamos modifica esta compleja realidad emocional de cada uno de ellos. Por eso es que, al mejorar su gesticulación y su animación facial, lo que transmiten ahora es bastante más real y convincente que en la entrega original. Pero que no se malinterprete: en el Life is Strange de 2015, no se sentía, para nada, la falta de esto. No es que sin estos cambios el juego original pierde el valor. Significativamente, es un agregado que le da valor, pero que en realidad, no aporta nada nuevo a la experiencia si es que ya jugamos al original.

Lamentablemente, no todo es color de rosa. Estas nuevas animaciones solo se ven en los momentos cruciales del juego, en aquellos momentos donde las decisiones son muy importantes. El resto del tiempo, mantiene las animaciones originales, lo que obviamente no está mal, pero se siente demasiado el contraste. Es como si hubiesen corrido contra el tiempo y solo hubiesen cambiado lo más necesario, dejando al resto de lado. Y es realmente una lástima.

Metiéndonos de llenos en Life is Strange: Before the Storm, acá vamos a ponernos en la piel de Chloe, la amiga inseparable de Max Caufield, unos años antes de los hechos ocurridos en la primera entrega. Este juego se siente mucho más compacto y más corto que el anterior, pero sirve como precuela a la perfección, pudiendo entender muchísimo mejor al personaje de Chloe y toda su lucha y vivencias alrededor de la muerte de su padre.

Luego de haber jugado a Life is Strange: True Colors, se nota el toque de Deck Nine en Before the Storm. La emocionalidad de los personajes es inmensa y la narrativa es super comprometida. Por si todavía no lo jugaron, es un gran complemento como historia de fondo para Life is Strange. Y hay algo raro con el remaster de Before the Storm, porque se siente bastante mejor que el remaste del Life is Strange original. Quizás se deba a que LiS está desarrollado sobre Unreal Engine 3, mientras que Before the Storm está hecho sobre Unity. Sean los motivos que sean, se nota la diferencia, sobre todo en las texturas. Las animaciones y expresiones también mejoran bastante, junto al detalle que hay en el cabello de los personajes, muy similar al remaster comentado en párrafos anteriores.

Lamentablemente, otra vez, vuelve a suceder lo mismo que con el título anteriormente mencionado. No todas las texturas y animaciones sufren mejoras durante lo largo y ancho del juego. Solo ocurren en momentos precisos, seleccionados a dedo, y el resto del juego se nota como de una calidad inferior. El contraste, como ya dijimos, es demasiado, y se siente como si a medio camino, de forma automática, el juego cambiase el nivel de calidad visual de forma azarosa.

Llegando al final y a la hora de sacar conclusiones, nos vemos obligados a responder la pregunta inicial: ¿era necesario remasterizar un juego que tiene menos de 7 años y que todavía se sigue sintiendo muy actual? La verdad es que esta remasterización se siente un poco apresurada. Life is Strange Remastered Collection, si bien aporta cosas visuales nuevas y bien hechas, puede hacer sentir que pierde el equilibrio con esos contrastes fuertes entre las cosas que si fueron modificadas y aquellas que quedaron como estaban, Lo que no quita que los juegos en si sigan siendo de lo mejor en su género.