En la nueva carrera espacial, Richard Branson adelanta su vuelo y le gana por nueve días a Jeff Bezos, que irá al espacio este 20 de julio.
Dicen que el dinero no hace la felicidad, pero está más que comprobado que los millonarios más excéntricos hacen lo que sea para cumplir sus sueños o meramente, sus caprichos. Recientemente, la Administración Federal de Aviación aprobó la licencia de Blue Origin, la empresa creada por Jeff Bezos. Todo esto, para que el dueño de Amazon pueda ir al espacio junto a otros tres pasajeros el próximo martes a las 9 de la mañana, hora del este. El suceso contará con una retransmisión en directo de la compañía a través de YouTube a las 7:30 de la mañana.
Desde el desierto de Van Horn, Texas, se va a realizar el primer lanzamiento tripulado por humanos de la empresa Blue Origin, con el cohete suborbital llamado New Shepard. Luego de una revisión sobre el hardware y el software que están involucrados en todo este proyecto, la Administración Federal de Aviación aprobó la licencia que tiene vigencia hasta el mes de agosto. Este será el decimosexto lanzamiento de New Shepard luego de varias pruebas.
La licencia de la FAA regula solamente las condiciones de seguridad de las personas y los edificios en tierra próximos al lugar de lanzamiento, y no la seguridad de los pasajeros a bordo, que según la ley es algo distinto. La legislación estadounidense actual prohíbe a la FAA regular la seguridad de los pasajeros en los vuelos espaciales, una norma de hace años que fue diseñada con intenciones comerciales para darle al sector espacial su propia flexibilidad para innovar. Por lo tanto, Blue Origin y cualquier otra empresa espacial que lance seres humanos al espacio, hace que sus pasajeros firmen unos formularios de “consentimiento” para asegurarse de que son conscientes de los riesgos de seguridad que conlleva lanzar un cohete al espacio.
En el principio de la nota hablamos de caprichos y no fue al azar. Richard Branson, el otro millonario fundador de una empresa con vistas al turismo espacial como Virgin Galactic, fue al espacio este pasado domingo. Si bien su vuelo estaba programado para más adelante, gracias a un poco sutil movimiento se realizó nueve días antes que el de Bezos, solo para ser el primero.
Mientras Branson decía que se trataba solo de una coincidencia, desde Blue Origin no se lo tomaron de buena manera. Así, publicaron una infografía días antes del vuelo, en la que comparaban el New Shepard con el avión espacial SpaceShipTwo de Virgin Galactic. Lo que en algún momento enfrentó a EE.UU. con Rusia, ahora enfrenta a personajes con billeteras abultadas.
Pero, quienes saben, dicen que esta comparación es un tanto absurda. Virgin utiliza un método diferente para llevar a sus pasajeros al espacio. El SpaceShipTwo despega de una pista de aterrizaje de Nuevo México unida a un avión de transporte antes de descender a 45.000 pies y encender su motor de cohete para seguir volando hacia el espacio. Todo esto, a unas 53,5 millas sobre el suelo (la altitud que la NASA y la FAA consideran espacio) y así poder flotar en la microgravedad.
Por su parte, el New Shepard de Blue Origin es un lanzador suborbital de unos seis pisos de altura que envía una cápsula a unas 62 millas de altura, una altitud que muchos países consideran espacial. El cohete propulsor regresa para un aterrizaje vertical, mientras que la cápsula de la tripulación, tras pasar unos minutos en microgravedad, vuelve a flotar para aterrizar con paracaídas. Bezos, su hermano Mark, el candidato a astronauta Wally Funk y un cuarto pasajero del que no se sabe su nombre, que pagó 28 millones de dólares durante una subasta por su asiento, serán quienes vayan al especio este 20 de julio, fecha en que los humanos pisaron por primera vez la Luna en 1969.