Intel Core i7-12700K: un microprocesador poderoso orientado al gaming que se destaca por su precio/calidad

Pudimos probar el Intel Core i7-12700K, de doceava generación, con diferentes configuraciones y varios juegos, y luego de varios resultados, te contamos nuestra experiencia.

En una época donde la tecnología avanza a pasos agigantados y los juegos AAA cada vez consumen más recursos, es lógico que el hardware acompañe, o impulse, este crecimiento. Sabemos que las placas de video son importantes, al igual que la memoria RAM, pero si hablamos de poder central, los microprocesadores son los que manejan el status quo a la hora de repartir y organizar todo ese poder que se requiere para llevar a cabo determinada acción. Intel lo sabe, y es por eso que pusimos nuestras manos sobre el Intel Core i7-12700K para ver con qué nos íbamos a encontrar.

Alrededor de este procesador había mucho rumor, mucha gente hablando de la potencia que manejaba, y no por algo es uno de los más comentados y con un gran éxito de ventas. Algunos fanáticos lo consideran el mejor en cuento precio/calidad, por su libertad de overclocking y por ser uno de los menos costosos de su gama. El Alter Lake-S de 12ª generación es realmente una bestia en todos los aspectos, sobre todo en el que más hicimos hincapié: el gaming.

Lo primero que debemos tener en cuenta, como dato relevante, es que como bien se anunció hace tiempo, la serie 12000K no viene con disipador, por lo que hay que conseguir uno aparte, este es un punto negativo para los usuarios de países como Argentina. Esto reduce el costo lógicamente, pero, como pasa con los celulares gama alta que vienen sin cargador, tenemos que gastar en comprarlo aparte, por lo que termina siendo lo mismo a final de cuentas.

Otro cambio importantísimo a tener en cuenta es que el Intel Core i7-12700 requiere un zócalo LGA1700 y el chipset de la serie 600 de Intel. En estos casos, podemos ir a por los Gigabyte Aorus Pro, por ejemplo, que son motherboards que ya vienen con dicho zócalo, o bien optar por una de las nuevas placas base B660 para poder adaptarnos a esta tecnología a un precio más barato. Sea como sea, y salvo que ya contemos con estos soportes, vamos a tener que comprar una nueva placa base para utilizar cualquiera de estos nuevos procesadores Intel Core de 12ª generación. Este aparenta ser un procesador no para actualizarse, sino para armar una nueva PC de cero.

En cuanto a la evolución de generación, vamos a tener ahora 12 cores y 20 threads, en comparación con los 8 y 16 de la 11va gen del 11700k. y el salto generacional lo vas a notar sustancialmente de una a la otra, ni hablar si venís de un 10th gen o de novena, como fue nuestro caso. Mejores tiempos de procesamiento acortados en casi el 50%, baja el consumo de watt máximo a 190w y ofrece una sensación de velocidad y estabilidad en todos los aspectos del uso extremo, no sólo con gaming. Esto dicho siempre contra la misma gama de productos de generación anterior y sin hacer una comparación directa con los Ryzen de AMD, que ahi ya es otro tema y otra manera de armar o actualizar tu PC.

Nos vamos a dar cuenta al colocarlo, que ha disminuido la altura total del procesador, ya que, en este modelo, si bien tiene algunas modificaciones en cuanto al tamaño de sus laterales, se modificó el tamaño de las capas. El Sustrato, el Die, el STIM y el IHS, partes vitales de la estructura del procesador, modifican su tamaño: ahora tienen menos espesor de alto. De esta forma, el resultado final es extremadamente similar a los modelos Comet Lake S.

Golden Cove, para dejar las cosas en claro, es como la “secuela directa” de la arquitectura Cypress Cove que se encuentra en los procesadores Rocket Lake de 11ª generación, y fue diseñada para ofrecer un alto rendimiento en gaming. En esta tecnología se basan los ocho núcleos P Hyper-Threaded que trae el procesador, de un total de 12. Estos núcleos están configurados con un reloj base de 3,6 GHz, pero pueden alcanzar velocidades de hasta 5,0 GHz en casos aislados, o mantener una media de 4,9 GHz con el turbo boost normal si es necesario o nos animamos a explorar.

Los cuatro núcleos restantes (además de los ocho mencionados en el párrafo anterior) se crearon con la arquitectura “Gracemont” de Intel, que tienen mucha similitud en cuanto a estructura con los Atom. Estos cuatro núcleos, conocidos como los E-Cores, se diseñaron pensando en darle al procesador una estabilidad energética mucho más contundente. Tienen una frecuencia de reloj menor, con base de 2,7 GHz y un turbo máximo de 3,8 GHz.

Este microprocesador cuenta con 25 MB de caché L3, lo que también genera un buen rendimiento al repartirlo entre toda la demanda que ofrece la maquina en general. Si no somos muy exigentes o nuestro fuerte no va a ser el gaming, el procesador gráfico que viene incluido es más que interesante, un UHD Graphics 770 de Intel. Como siempre decimos, si vamos a querer usar la maquina para correr juegos modernos, vamos a necesitar una placa de video dedicada, aunque por la potencia propia del procesador, no tiene que ser una de alta gama. Es más, el 770 inclusive puede correr sin problemas juegos como CS:GO y LOL con configuraciones modestas y con una buena tasa de FPS.

“Las capacidades del procesador Intel Core i7 brindan una excelente experiencia para los gamers que además disfrutan streamear sus partidas. Al público que busca este procesador le interesa que haya un balance entre alto desempeño y costo.” – Germán Loureiro, especialista técnico para la Región de Latinoamérica de Intel.

Para hacer una prueba de rendimiento en cuando a las cuestiones gráficas, probamos el Intel Core i7-12700K en una maquina con 32GB de RAM Kingston DDR4  y un motherboard MSI PRO Z690-A DDR4. Primero la probamos con una placa de video 1050 Ti, y después con una 3080 Ti. Si bien los resultados van a ser obvios, queríamos determinar la potencia del procesador. Con diferentes tiempos de ejecución y rendimiento visual, pudimos hacer las mismas tareas en ambos casos. Por lógica, la 3080 permite opciones gráficas que la 1050 no, sobre todo en gaming. Y con ambos equipos notamos una diferencia sustancial en rendimiento en referencia a un procesador de generación anterior. Inclusive aún mayor y más fluido en el caso de una placa de video con unos añitos encima.

Para esta prueba jugamos al Elden Ring, como no podía ser de otra forma. También probamos el Dying Light 2, el Shadow Warrior 3, Elex II, Grid Legends y Rainbow Six: Extraction. Visualmente hubo diferencia, lógicamente, pero la experiencia de juego en ambos casos fue increíble. La potencia que levanta el i7-12700K lo convierte en una opción más que interesante y lo pone bien en la cima de la gama. Inclusive cuestionando el deseo de ir siempre por un costosísimo i9.

Según los datos oficiales y los diferentes benchmarks, el Core i7-12700 es realmente una gran opción que se equilibra en cuanto a precio, calidad y rendimiento. Tiene un rendimiento superior en gaming respecto al Core i5-12600K aunque ahí tendríamos ya que ver como manejar tu presupuesto. Comparar precios y ver si te conviene o no. Lo que si, es que es competitivo al lado del i9 12900K donde el precio lo pone muy por arriba (y obviamente tiene un rendimiento superior, acá hablamos de como manejar el bolsillo). Comparado con otros de la misma gama, el i7-12700 maneja de forma optima el rendimiento multinúcleo, que es uno de sus puntos más fuertes, además de consumir menos energía.

Si hablamos de plata, en Argentina este procesador ya se puede conseguir a poco más de $ 73.000 pesos argentinos, mientras que da miedo Googlear el precio en Argentina de lo que puede llegar a estar el i9 12900K. El punto está luego en como adaptarnos a  un nuevo mother, que rondan entre los 40 y 50 mil pesos. Por lo que podremos actualizarnos a la 12va generación con nuevo socket con 120 mil pesos aproximadamente.