Luego de haber analizado el Intel Core i9 11900k, nos metemos de lleno en el i5-11600K, el procesador gama media de la familia de 11ª generación. Te contamos los detalles ¡En la nota!
Algún tiempo atrás, Intel presentó su familia de procesadores Core Rocket Lake de 11ª generación para PC y, luego de analizar el Intel Core i9 11900k, nos metemos de lleno con el Intel Core i5-11600K. Se trata de un procesador de gama media que, si se combina de forma inteligente con el hardware necesario, nos daría una PC lista para jugar a todo lo que queramos y procesar todo lo que necesitemos.
Si hacemos un poco de memoria, la primera respuesta de Intel a la serie Ryzen 5 de 6 núcleos/12 hilos fue la serie Core i5 de 6 núcleos/6 hilos Coffee Lake. A medida que AMD aumentaba constantemente el IPC con Zen 2 y el Ryzen 5 3600X, Intel respondió con el Core i5-10600K de 6 núcleos/12 hilos e introdujo HyperThreading en este segmento. Ahora que AMD ha decidido mantener la configuración de 6 núcleos y 12 hilos para su último Ryzen 5 5600X “Zen 3”, Intel mantiene este número de núcleos y cuenta con el aumento del IPC para equilibrar la balanza a su favor.
La nueva arquitectura Rocket Lake es la respuesta de la compañía al resurgimiento de AMD. La arquitectura de este procesador introduce el nuevo núcleo de CPU “Cypress Cove“, que según Intel, ofrece una ganancia de IPC de hasta el 19% respecto a la generación anterior. Esto debería traducirse en importantes cambios de velocidad y de rendimiento en los juegos y procesos pesados.
El Core i5-11600K es un procesador de 6 núcleos y 12 hilos a 3,90 GHz, con una frecuencia máxima de Turbo Boost de 4,90 GHz. Cuenta con 512 KB de caché L2 por núcleo y 12 MB de caché L3 compartida. Viene con soporte PCI-Express 4.0 x16, una ranura M.2 NVMe conectada a la CPU con PCIe 4.0 x4, y el doble de ancho de banda de bus del chipset en comparación con la generación anterior cuando se combina con una placa base con chipset Z590 o H570.
El nuevo núcleo Cypress Cove es una adaptación del Sunny Cove de “Ice Lake” al proceso de 14 nm. Rocket Lake combina hasta 8 de estos núcleos con una solución gráfica integrada actualizada, que se basa en la arquitectura Gen12 Xe LP, la misma que alimenta las iGPU Iris Xe de “Tiger Lake“. También se suma la función DLBoost (Deep Learning Boost), que acelera la creación y el entrenamiento de redes neuronales de aprendizaje profundo de IA hasta seis veces más que el código x86 nativo. Además, nos vamos a encontrar con nuevos conjuntos de instrucciones que incluyen AVX-512, o al menos una versión truncada con sólo aquellas instrucciones que son relevantes para el consumo.
Con Rocket Lake, Intel pretende introducir sus primeras ganancias de rendimiento de CPU de un solo hilo de dos dígitos en cinco años, además de una enorme ganancia de rendimiento de iGPU respecto a la generación anterior. El precio que paga la compañía por seguir con los 14 nm no sólo consiste en los costes energéticos/térmicos que rivalizan con los Comet Lake de 10ª generación. Los núcleos de la CPU también están limitados a un máximo de ocho, ya que el encapsulado LGA1200 tiene un área de sustrato de fibra de vidrio limitada.
Como ya hicimos mención, uno de los detalles llamativos de este lanzamiento es la propuesta gráfica integrada Intel Iris Xe, basada en la última arquitectura gráfica Gen12 Xe LP. Es la misma tecnología que en las iGPU Tiger Lake, pero con una pequeña diferencia. Mientras que la iGPU Tiger Lake tiene 96 unidades de ejecución, la iGPU Rocket Lake solo tiene 48. Lo que hace con esto es intentar compensar el déficit de unidades de ejecución en comparación con Tiger Lake y así hacer funcionar la iGPU a relojes de motor más altos, con un presupuesto de energía más generoso que el de los chips Tiger Lake de 15 vatios lanzados hasta ahora.
A pesar de lo que pueda parecer, la empresa afirma que la iGPU de Rocket Lake rinde hasta un 50% más rápido que la solución Gen9.5 de Comet Lake. Junto a esto, ha actualizado el motor multimedia de la iGPU para ofrecer aceleración por hardware de los formatos de video AV1 de 10 bits y HEVC de 12 bits.
Luego de haber analizado los dos procesadores, y de marcar sus principales diferencias, podemos decir que ambos son muy buenas opciones para tener una PC con la que podamos sacar el máximo provecho a juegos y herramientas gráficas, como también para crear contenido o hacer stream. Ambos procesadores, como dijimos en un principio, combinados con el hardware adecuado, pueden ser realmente potentes y dejarnos acomodar nuestro bolsillo según nuestras necesidades.
Benchmark
(datos oficiales de cpubenchmark.net)