¿Necesitás una cama, un baño, comida o un taxi y no sabés cómo se dicen esas palabras en el país que estás visitando? Muy fácil, con esta remera solamente tenés que señalar uno de los iconos que están estampados y cualquiera te va a entender.
Ese extraño momento en que la moda y los viajes coinciden para ser tu hada madrina de la ayuda y, en vez de convertir una calabaza en transporte, convierte una remera en un traductor universal. Es un invento que resulta tan práctico que automáticamente piensas que lo crearon los alemanes, pero en este caso, lo hizo un suizo.
La remera Iconspeak (o “puedo hablar [I-can-speak]”) contiene casi 40 iconos diseñados para ayudar a los viajeros a comunicarse con los lugareños cuando no saben el idioma.
Desde una cama a un reloj, un colectivo, el sol, las comidas, café, Wi-Fi, el baño, dinero y un avión; esta remera posee los dibujos clave para las supervivencias de un viajero, ya que pueden señalar lo que necesitan cuando tienen que hacer una pregunta o cuando están buscando algo en particular.
Los habitantes del país extranjero también pueden señalar los íconos en la remera para respondernos, como si fuera un letrero.
El concepto está basado en la concepción del lenguaje visual universal y depende de la premisa que los lugareños conocen el significado de cada icono (para decir “buena suerte” utilizando la remera en Bután, donde la mayoría de los iconos no tienen un significado).
Iconspeak fue creada por los viajeros suizos Florian Nast, George Horn y Stefan Streit, a quienes se les ocurrió la brillante idea de utilizar fotos para comunicarse cuando se descompuso una de sus motocicletas durante un viaje a Vietnam en 2013. Luego de conseguir un mecánico utilizando símbolos, a fines de 2015, estos tres viajeros, ubicados en diferentes partes del mundo, decidieron transformar la idea de la remera en una realidad. A través de diversas conversaciones vía Skype, redujeron la lista a una lista de casi 40 símbolos inofensivos y ahora venden las remeras por Internet. Como diría Homero, “¡Deme diez!”.