Hideki Kamiya dejó Platinum Games, el estudio de Bayonetta que fundó hace 17 años, por motivos ideológicos sobre la dirección del gaming. Te contamos qué dijo y por qué, ¡acá!
Más de dos meses después de abandonar Platinum Games, el cofundador y director de The Wonderful 101 y Bayonetta, Hideki Kamiya, contó por qué se dieron así las cosas. En una nueva entrevista con IGN, Kamiya declaró que la decisión de irse fue toda de él. El motivo es “porque sentía que la dirección que estaba tomando la compañía era diferente a mis creencias como desarrollador.”
“Sin ese elemento de confianza, no podía seguir trabajando ahí, y por eso me fui, para poder seguir trabajando en lo que considero que es el camino correcto“, dijo el autor. “No pienso en los juegos como productos, sino como obras de arte. Quiero poner mi arte en los juegos y ofrecer juegos que sólo podría hacer Hideki Kamiya, para que los jugadores puedan disfrutar de los juegos de Kamiya tal y como son“.
“Decidí dejar la compañía y forjar mi propio camino, para seguir haciendo juegos que reflejen a los desarrolladores que los hicieron“.
Kamiya anunció en septiembre que dejaba la compañía. Su último día fue el 12 de octubre, y ese mismo día reveló que había abierto un canal de YouTube. A lo largo de su último mes en Platinum, su marcha y la creación del canal de Hideki Kamiya, Kamiya no había revelado por qué abandonaba el estudio, dejando a los fans cuestionándose la decisión. Gracias a esta nueva entrevista, ahora sabemos que fue por la dirección creativa.
En otra parte de la entrevista, Kamiya afirma que mantuvo muchas y profundas conversaciones con el presidente de Platinum, Atsushi Inaba, sobre su posible marcha, y que decidió irse cuando ambos se pusieron de acuerdo. “Inaba también tenía sus propias convicciones al frente de la empresa”, declaró. “Aunque sus creencias diferían de las mías, lo hablamos a fondo, así que ambos quedamos satisfechos con la conclusión a la que llegamos”.
Kamiya afirmó que la reacción de los equipos de desarrollo de Platinum fue de tristeza, y que algunos incluso lloraron en su oficina. A pesar de la tristeza, Kamiya dijo que no se arrepiente de su decisión de abandonar.