Una filtración importante de contenido echó luz sobre problemas en la industria AAA y hizo pública una demo de Halo: Combat Evolved que se creía perdida.
Halo Studios vuelve a ser el centro de la noticia tras la filtración de material inédito de la famosa serie de disparos. Durante casi 25 años, este contenido se había mantenido en secreto, pero un incidente reciente lo ha hecho visible para todos en internet. Esta situación se suma a las filtraciones que también han afectado a grandes empresas como Insomniac Games, Rockstar y la Pokémon Company.
El origen de estas filtraciones proviene de la colaboración entre Halo Studios, anteriormente conocido como 343 Industries, y el equipo de modding Digsite. Durante años, Digsite se dedicó a rescatar contenido descartado y archivos antiguos, incorporándolos nuevamente en los clásicos juegos de FPS. Un ejemplo reciente de esta colaboración incluye la recreación de la demo infame de Halo 2 de E3 2003, que se integró en The Master Chief Collection. Además, se logró revivir una misión del Arbiter que nunca se completó hace dos décadas, utilizando documentos de diseño oficiales de la era Bungie.
Sin embargo, esta colaboración también condujo a la significativa filtración de esta semana, que incluyó contenido incompleto de los primeros juegos de Halo y una demo perdida que mostraba el juego original como un shooter en tercera persona. Antes de que Bungie se uniera a Xbox, Halo se presentó inicialmente como una exclusiva para Mac en 1999 y esa demo, que ahora se consideraba un tesoro perdido, ya es completamente jugable en PC.
No se puede vivir del amor, a los videojuegos
Ante la controversia, un exmiembro de Digsite confirmó la autenticidad de las filtraciones, aunque insistió en que ni los actuales ni los antiguos integrantes del equipo fueron responsables de la divulgación de esta información. El grupo comenzó a enfrentar serios problemas económicos, y algunos miembros dejaron la escena del modding, alegando que las posiciones eran voluntarias y carecían de apoyo financiero. De hecho, se expresó que la falta de recursos para desarrollar el proyecto dificultaba la continuidad en un ambiente que siempre demandaba mayor entrega sin compensación económica.
La situación revela una triste realidad detrás de las franquicias más grandes. La falta de apoyo y la presión por cumplir con expectativas elevadas dejan a los creadores en una posición complicada. Paradójicamente, mientras los jugadores disfrutan de las maravillas que ofrece la serie, quienes trabajan detrás de escenas batallan con la falta de reconocimiento y recursos.