El secreto mejor guardado del gaming es una serie de JRPGs que trasciende el género. Anime, Game of Thrones, y un sistema de combate magistral.
Para un pequeño grupo de gamers fervorosos, el gran evento de 2020 no es el debut de Cyberpunk 2077 o la llegada de las nuevas consolas, sino el lanzamiento de The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel IV, la entrega final de una saga japonesa de juegos de rol que cuenta la que posiblemente sea la historia serializada más extensa del gaming. Experimentarla de principio a fin toma unas 500 horas. Casi 15 años de trabajo de Falcom, el estudio que inventó el JRPG.
La saga Trails es tan larga que puede resultar abrumadora. Diez juegos que forman tres arcos distintos, independientes. Uno de ellos todavía no salió en inglés. Los otros dos solo pueden jugarse en traducciones no oficiales. Ninguno está en castellano.
La cantidad de juegos, horas y personajes puede parecer inabarcable para el neófito, pero la mayoría de los juegos se sostienen por sí solos y están diseñados para gamers que no tienen todo el tiempo del mundo. Solo es cuestión de animarse.
¿Qué es la saga Trails?
Los juegos de la saga Trails (Kiseki en japonés) son RPGs lineales (o sea que no son de mundo abierto) con combate por turnos, al estilo de los Final Fantasy clásicos o la serie Persona. Alternan elementos de exploración, diálogo y combate.
Lo que diferencia a Trails de cualquier saga de JRPGs es la continuidad. Desde el primer juego (The Legend of Heroes: Trails in the Sky, de 2004), hasta la última entrega (Hajimari no Kiseki, de 2020) Trails cuenta una historia única, serializada de forma cronológica. A lo largo de esos diez juegos pasan cuatro años de tiempo real, que cuentan la historia de un enorme elenco de personajes con el trasfondo de distintas guerras, rivalidades y sucesos sobrenaturales.
En gaming no existen muchas historias que se le comparen. La estructura narrativa tiene mucho que ver con los juegos de BioWare actuales, como Mass Effect y Dragon Age, pero la referencia principal de Trails es la narrativa del anime, en especial la franquicia de robots gigantes Gundam que cuenta su historia a lo largo de varias series, películas y manga. En Occidente, se puede comparar con las novelas de Game of Thrones por la forma en la que cuenta una compleja historia política y social pero nunca pierde el foco en los personajes.
Otra comparación posible es el Universo Cinematográfico Marvel. Cada uno de los juegos es independiente, con un principio y un final, pero mientras más se conoce el universo, más se disfruta cada uno de ellos.
¿Cómo se juega?
La estructura se mantiene más o menos igual desde el principio de la saga. Son aventuras de entre 40 y 100 horas, divididas en capítulos. Cada capítulo tiene una introducción narrada a través de secuencias cinemáticas y lleva a los personajes a una nueva región, en la que suele haber una locación central (un pueblo o una ciudad), espacios abiertos para explorar, y locaciones cerradas (fortalezas, cavernas, lo que en un RPG se llama “dungeons”) en las que cumplir misiones.
La exploración es en tercera persona: el jugador ve a su personaje moverse en el mapa. El combate no toma lugar en el mapa principal sino en una pantalla aparte, en la que el jugador puede mover a los personajes como si fuera una partida de ajedrez y realizar distintos tipos de ataque. Los “combat links” permiten hacer ataques combinados entre miembros del equipo.
Como todo RPG, el objetivo del combate es reducir a cero los puntos de vida del contrario. Hay ataques físicos y un sistema de magia, pero la base del combate está en ataques especiales llamados “crafts” que usan puntos llamados “CP”. Se recargan al realizar ataques exitosos o al recibir daño. Es un combate estratégico, que inicialmente parece simple y de a poco suma capas de complejidad.
El combate es importante, pero nunca al nivel repetitivo y frustrante de JRPGs del pasado. No hay combates al azar, ya que los enemigos siempre se ven en el mapa y la serie intenta evitar el “grind”. No es necesario pasar horas en combate para subir de nivel, ya que con las batallas que se dan naturalmente en el trayecto de los personajes se logran acumular los puntos de experiencia necesarios para avanzar.
Todos los Trails mantienen un equilibrio sólido entre los tres aspectos: 33% conversación, 33% exploración, 33% combate.
¿De qué se trata?
Trails es una saga de fantasía medieval con elementos de ciencia ficción, ambientada en distintos países del continente de Zemuria.
Erebonia (inspirado en el imperio Alemán del Siglo XIX) es el más poderoso de esos países, una nación industrial lista para expandirse. 50 años después de una revolución industrial, con avances tecnológicos cada vez más sorprendentes, Zemuria está en paz. Por ahora.
Cada uno de los arcos narrativos de Trails lleva al jugador a un país distinto y a un grupo de personajes que forma parte de las fuerzas de seguridad de su respectiva nación. Al principio, los personajes son inseguros y poco experimentados, pero a lo largo de sus juegos se vuelven piezas clave en el contexto político y social de Zemuria. De ilustres desconocidos a héroes legendarios.
Hay tres arcos principales en la serie Trails, cada uno con sus propios personajes y ambientado en un país distinto de Zemuria. La trilogía de Liberl (Trails in the Sky FC, SC y 3rd), la duología de Crossbell (Trails from Zero y Trails to Azure) y la tetralogía de Erebonia (Trails of Cold Steel I – IV).
LIBERL: Trails in the Sky FC (2004) + SC (2006)
El gremio de los “bracers” (que se pueden traducir como “protectores”) es una de las instituciones más importantes de Zemuria. Básicamente, los bracers son héroes por alquiler, que ciudadanos comunes pueden contratar para que los ayuden con problemas cotidianos (un gato perdido) o cosas más complejas (monstruos sueltos en una mina). En la poderosa Erebonia, cada vez más militarizada, los bracers son una reliquia del pasado, pero en el pacífico reino de Liberl son ídolos populares.
Estelle Bright, hija del legendario bracer Cassius Bright, es a los 16 años la miembro más joven de la historia del gremio. Mientras realiza sus misiones de graduación, su padre desaparece misteriosamente en un viaje a Erebonia. Junto a su hermano adoptivo Joshua, Estelle sale en busca de su padre, en una gira improvisada a lo largo de su pequeño país.
El primer juego, Trails in the Sky FC (PSP, PC) está muy en la línea de Dragon Quest. Como esa saga, se toma la aventura con mucha tranquilidad, y las primeras horas pueden resultar tediosas para los que están acostumbrados al melodrama de Persona o Final Fantasy. Pero si consideramos que es el juego más corto de la serie, vale la pena invertir ese tiempo en conocer a Joshua, Estelle y su mundo. En especial por lo que viene después.
La serie Trails está estructurada en lo que se podría llamar “duologías”. Historias partidas en dos juegos. El primero presenta los personajes y termina en un punto alto dramático, con un gancho que se resuelve en el segundo juego. El segundo de este primer arco, Trails in the Sky SC (PSP, PC) introduce la historia “macro” que se contará a lo largo del resto de la saga. Enemigos, romance, una guerra en puerta y una misteriosa sociedad secreta que mueve los hilos del conflicto.
El tercer juego, Trails in the Sky The 3rd (PC), es el más extraño de toda la saga. Los protagonistas ya no son Estelle y Joshua sino uno de los secundarios de SC, y ya no hay países ni pueblos para explorar. Solamente un extenso dungeon onírico al estilo del Tartarus de Persona 3 que representa los miedos y deseos de cada uno de los personajes. La historia, por suerte, es excelente, aunque el foco del juego sea principalmente el combate.
CROSSBELL: Trails From Zero (2010) + Trails to Azure (2011)
Crossbell, inspirada en Hong Kong, es una nación minúscula ubicada entre las dos potencias más grandes de Zemuria: Erebonia y Calvard. Es un territorio en disputa, administrado por esos dos titanes, pero que secretamente sueña con la independencia.
El estado de Crossbell es próspero, pero corrupto. La gente no cree en los políticos ni en la policía y por eso la fuerza pública decide formar un pequeño escuadrón (inspirado en los “bracers”) que ayude a la gente común con sus problemas.
El líder de esta Sección de Apoyo Especial (SSS) es el brillante pero joven detective Lloyd Baggins, que junto a tres fieles compañeros se enfrentará a los problemas cotidianos de Crossbell, a la corrupción de la fuerza, y a una mafia local que parece tener ayuda de una organización misteriosa.
Si la inspiración de Trails in the Sky era Final Fantasy, la duología de Crossbell toma como punto de partida algo nunca visto en el género: las películas policiales de Hong Kong. Quizás la más famosa en Occidente sea Infernal Affairs, que Martin Scorsese rehizo como Los Infiltrados (The Departed).
Crossbell tiene todos esos elementos. Investigación, policías corruptos, organizaciones mafiosas, duelos en medio de la lluvia, secretos oscuros del pasado y (por supuesto) traiciones inesperadas.
En términos de diseño y jugabilidad, los dos juegos de Crossbell son idénticos a los de Liberl. El primero, Trails From Zero (Zero no Kiseki en japonés) no tiene versión oficial, pero puede comprarse de forma legal en su edición de PC, y aplicarle un parche de traducción excelente del equipo Geofront, a la altura de cualquier trabajo profesional. GeoFront todavía no terminó la traducción del segundo, Trails to Azure (Ao no Kiseki), pero hay una versión en inglés bastante competente. Comprarlo es un poquito más complicado, eso sí.
EREBONIA: Trails of Cold Steel I (2013) + II (2014)
Después de cinco juegos en los que se habla del ambicioso imperio de Erebonia, por fin podemos jugar con uno de sus habitantes. Rean Schwarzer es el hijo adoptivo del barón de Ymir, una región distante de Erebonia, que viaja al centro del país para enrolarse en la escuela militar Thors.
Si Estelle y Lloyd eran protagonistas casi perfectos, optimistas y positivos, Rean es su versión “dark”. Su autoestima es baja, su angustia es mucha, pero su corazón es grande.
En Thors, Rean pasa a formar parte de la “Clase VII”, un rejunte de nobles y plebeyos con habilidades especiales. Un poco X-Men, un poco Persona. A lo largo del primer juego, Rean tendrá viajes de estudio por toda Erebonia, en los que conocerá distintas ciudades, cumplirá misiones, y descubrirá el verdadero rol de la Clase VII dentro de los planes de sus superiores.
Si los dos juegos anteriores tenían una clara influencia del anime, Trails of Cold Steel podría ser tranquilamente una serie de Crunchyroll. Es una historia de conflictos adolescentes, y la relación de Rean con el resto de los personajes evoluciona a lo largo del juego, en secuencias opcionales similares a los “social link” de la serie Persona. Como en esa serie, Cold Steel tiene elementos ligeros (y opcionales) de dating sim. El jugador decide con cuál de sus compañeros pasará más tiempo Rean, y en cuál tiene un interés romántico.
Hay un salto enorme entre los juegos anteriores y Trails of Cold Steel (disponible en PC, PS3, PS4 y Vita). El juego está modelado por completo en 3D, y el presupuesto es mucho mayor. También es más largo, con una duración de entre 60 y 70 horas. Hay más lugares que visitar, más personajes, y mucho más combate. Trails of Cold Steel II (también disponible en PC, PS3, PS4 y Vita) es una continuación directa, que mantiene la misma calidad gráfica exacta.
REGRESO A EREBONIA: Trails of Cold Steel III (2017) + IV (2018)
Años después del primer Cold Steel, Rean se ha graduado y convertido en un instructor de la academia Thors. Su misión es educar a una nueva Clase VII, formada por adolescentes tan intensos como él lo era en sus primeros años. Estos dos juegos cuentan en paralelo la historia de Rean y la de sus alumnos, liderados por la energética Juna Crawford, una chica común de Crossbell que guarda un profundo resentimiento hacia el imperio de Erebonia.
Trails of Cold Steel III (PC, PS4, Switch) no es el mejor punto de partida, pero tampoco es imposible empezar la saga por acá (en especial porque es el único disponible en Switch). Si al jugador no le molesta perderse un poco con las referencias a viejos personajes, los diálogos hacen un esfuerzo digno por recapitular la historia de las entregas anteriores y ofrecer una perspectiva fresca al mundo de Zemuria a través de los nuevos personajes. Trails of Cold Steel IV (por ahora solo disponible en PS4) continúa directamente del final del tercero.
En lo técnico, este dúo de juegos implica otro incremento en el presupuesto y la cantidad de horas de juego. Cada uno dura unas 100 horas, y tanto la historia como el combate se vuelven más complejos. La interfaz anticuada de los primeros Cold Steel se reemplaza por una moderna y dinámica, inspirada casi directamente en la de Persona 5.
Los seguidores de la serie que sienten alergia por los aspectos anime de Trails consideran a estos dos juegos los peores de la serie, pero la repercusión de la crítica y el público ha sido positiva. Cada entrega es más popular que la anterior.
El último juego de la saga es Hajimari no Kiseki (PS4), que solo está disponible en Japón y no tiene versión en inglés anunciada (aunque los masoquistas pueden jugarlo con una planilla de traducción en Excel que circula en los foros de fans). Como Trails in the Sky the 3rd había sido al primer arco. Hajimari es un epílogo de la serie Cold Steel. La “verdadera” nueva entrega de la saga llegará en los próximos años, con un nuevo motor gráfico y (según dice Falcom) un sistema de combate que introduce elementos de acción.
¿Por dónde empiezo?
Los fanáticos acérrimos dicen que se deben jugar sí o sí en ese orden, pero la verdad es que todo depende del jugador.
El primer juego (Trails in the Sky FC) tiene 16 años y ya era retro cuando salió, porque está pensado casi como un homenaje a los RPG de la era de la primera PlayStation. Los más nuevos (desde Trails of Cold Steel III) son más accesibles y visualmente más llamativos, pero pierden mucho al no conocer el resto de la historia.
Lo mejor es empezar por Trails of Cold Steel I. El aspecto visual es más moderno y las primeras horas más divertidas. De ahí hay que seguir con Trails of Cold Steel II, que es una secuela directa pero con un final que deja mil preguntas sobre el pasado. Entonces el jugador puede tomar su decisión: seguir la historia de Rean en Trails of Cold Steel III o, ya embebido de la magia del mundo de Zemuria, volver al principio para jugar la trilogía Trails in the Sky y los dos juegos de Crossbell.
“Todo esto está muy bien”, se puede preguntar el lector, “¿Pero por qué tendría que jugar Trails y no algún otro JRPG más cortito?”
10 Razones para Jugar Trails
La saga Trails es más que “un Final Fantasy de 500 horas”. Es algo único en la historia de los videojuegos. Una serie de RPGs casi artesanales, que no han cambiado a su equipo central desde su primera entrega y que no se desvían de un plan diseñado hace ya quince años. Esto permite que tengan cierta coherencia visual, narrativa y temática y que hagan cosas que los juegos más grandes (o más chicos) no se pueden permitir.
Trails construye un mundo
El equipo de Falcom se toma muy en serio la idea de construir un universo de ficción. La historia, la geografía, y las relaciones entre los países de Zemuria son coherentes, porque si no lo fueran los juegos serían imposibles de implementar. Un personaje que se nombra al pasar en el primer juego puede ser uno de los grandes protagonistas del octavo. Los libros que los personajes compran cuentan historias que pueden cobrar relevancia sorpresiva varios juegos después. Cuando un personaje siente nostalgia de su tierra en el décimo juego, el jugador la comparte, porque quizás vivió sus propias aventuras en ese lugar una década atrás.
Trails es un desafío
El combate de Trails no es completamente original. Toma elementos de Final Fantasy (en especial del séptimo juego) y de los RPG de estrategia estilo Tactics Ogre. Pero cada uno suma sus propias variantes al sistema, y para el primer Trails of Cold Steel ya está perfectamente ajustado para ser veloz y a la vez flexible. Una batalla puede durar segundos, pero siempre hay una forma de optimizarla, de gastar menos energía, de terminarla más rápido. Los niveles de dificultad más altos recompensan al jugador que se toma su tiempo para entender el combate, con jefes desafiantes capaces de romper todas las reglas.
Trails es generoso
Esa flexibilidad también va en la otra dirección. Si el jugador pierde un combate en dificultad normal puede cargar una partida salvada o directamente repetirlo y tomar otras decisiones. Los juegos más nuevos de la serie también permiten bajar la dificultad temporalmente en caso de que un boss sea demasiado difícil. Y aunque hay formas más y menos efectivas de armar un grupo o equipar a los personajes, hay suficiente flexibilidad como para elegir a los personajes que nos gustan y no necesariamente a los “mejores” en combate.
Trails tiene un gran elenco
Como cualquier historia inspirada en los “tropos” del anime, los personajes de Trails están basados en arquetipos. El chico malo de corazón de oro. La chica inexpresiva que guarda un secreto oscuro. La pelirroja gritona. El rubio arrogante.
Pero detrás de cada arquetipo hay una historia compleja, original y que (como todo en Trails) se conecta con la macrohistoria del mundo, sus países, y su cultura. La enorme cantidad de personajes y las formas inesperadas en las que se relacionan hace que los que parecen clichés terminen por ser únicos.
Lo mismo pasa con los villanos. En ese sentido Trails es un poco más Game of Thrones que anime. Cada enemigo, aún el más cruel y sanguinario, tiene motivaciones detrás de sus actos. Algunos pueden arrepentirse y reformarse. Otros son capaces de morir por su causa. Los antagonistas de un juego se pueden volver protagonistas de otro.
Trails es una saga sobre gente común
En Trails hay héroes y villanos, reyes y princesas, pero los verdaderos protagonistas son los hombres y mujeres comunes de Zemuria. Como en cualquier JRPG, se puede conversar con todos los habitantes de un pueblo, pero las conversaciones no se repiten. Con cada nuevo día en la línea temporal del juego, cada personaje, sin importar cuán irrelevante, tiene cosas nuevas para decir, y no sólo una reacción a lo que pasa en el resto del mundo, sino historias propias.
En los juegos de Crossbell, por ejemplo, hay una panadería llamada Morges. El panadero en jefe es Oscar, un joven talentoso que logra hacer panes perfectos sin mucho esfuerzo. Su competencia es Bennet, una empleada de menor rango que está obsesionada con derrotar a Oscar y busca cualquier excusa para organizar competencias de cocina que siempre pierde. De a poco, se hace obvio para el jugador que Bennet está perdidamente enamorada de Oscar, y esa dinámica se repite no sólo a lo largo de los juegos de ese arco, sino en apariciones sorpresivas en juegos siguientes. Pequeños regalos para los que prestan atención.
Lo mismo se puede decir de otras historias pequeñas, y a veces trágicas, que buscan mostrar el impacto humano de cada una de estas batallas militares y políticas. Es complicado identificar una ideología detrás de Trails, pero se percibe una indignación real por parte de los autores cada vez que los poderosos usan a los débiles como peones en un juego de poder.
Trails respeta el tiempo del jugador
Suena raro decir eso de una saga de RPGs de 100 horas, pero Falcom busca contar historias lineales fragmentadas de forma lógica.
Cada uno de los juegos está dividido en capítulos, y cada uno de esos capítulos tiene sus propias divisiones claras, casi como los episodios de la temporada de una serie. Están pensados para que el jugador pase una o dos horas y tenga un punto natural en donde dejar la historia para el día siguiente.
A diferencia de otros JRPGs más estrictos, los Trails permiten salvar en cualquier punto y no solamente en “savepoints”. Dentro de un dungeon, en plena exploración de un pueblo, hasta las secuencias narrativas tienen pausas en las que uno puede abandonar y seguir más tarde.
Trails es turismo virtual
Los Trails cuentan historias de jóvenes que descubren que el mundo era más grande de lo que se imaginaban. Conocer nuevas ciudades, nuevas costumbres, nueva gente, no es una actividad secundaria, sino el corazón de cada uno de los juegos.
El trayecto en tren, la llegada a la estación, la primera visita a cada uno de los nuevos locales, son pequeños momentos que transmiten el placer de viajar. Los personajes reaccionan a la belleza natural de cada región, a su arquitectura, prueban la comida típica y sacan fotos de sus lugares más lindos.
Por eso es la serie perfecta para esta época en la que el turismo es un sueño distante.
Trails tiene la mejor banda sonora
Seguramente los fanáticos de Nobuo Uematsu pongan el grito en el cielo, pero la música de Trails se beneficia de la misma coherencia que el resto de la saga. El equipo de talentosos compositores de Falcom juega con la música distintiva de cada personaje o cada locación e introduce variantes para cada uno de los juegos, lo que hace que el impacto emocional de cada reaparición sea mayor. Y ayuda mucho que compongan obras maestras como esta.
Trails no es perfecto
La combinación de bajo presupuesto y altísima ambición hace que a veces la saga se quede a medias de lo que busca lograr. Una de las quejas más comunes, aún de los fanáticos, es que las locaciones de juego se repiten constantemente. En el primer juego Estelle y Joshua van de gira por Liberl. En el segundo, hacen la misma gira… pero en dirección contraria. Pasan otras cosas, hay nuevos lugares que explorar, pero las locaciones se repiten. Y en el tercer juego (también, en otro contexto) se vuelven a repetir. Es una necesidad para el costo que estos juegos implican, pero es un factor a tener en cuenta para los que odian el reciclaje.
Las cinemáticas, en especial en el arco Cold Steel, pueden ser inusualmente extensas, al nivel Metal Gear Solid. Las más largas pueden llegar a durar más de una hora de pura conversación. Para los que están enganchados con la historia, claro, cada minuto de esa hora será fascinante.
La complejidad del combate a veces le juega en contra. Las primeras horas de cada juego, aún en dificultad normal, suelen ser bastante duras, pero las últimas se vuelven excesivamente fáciles. Por suerte, los últimos de la serie permiten subir o bajar el nivel de dificultad en cualquier momento.
¿Y por qué tanta imperfección sería una razón para jugarlo? Para los que siguen la serie, estas torpezas son parte de su atractivo. De su cualidad de saga de nicho, artesanal, en la que se ven impresas las huellas digitales de sus creadores. La imperfección es un producto natural de ese entusiasmo.
También hay que tener en cuenta otras cuestiones. Como todo juego japonés (en especial los que siguen la línea estética del anime) hay temas culturales que podrían ser una barrera para disfrutar de la historia. La historia de amor clave de la serie es entre Estelle y Joshua, su hermano adoptivo (adoptado a los 8 años, pero adoptivo al fin). Los aspectos de dating sim desde el arco Cold Steel en adelante también pueden resultar incómodos, en especial cuando las historias de amor se cuentan entre alumnos y profesores. Con el paso de los años, también ha aumentado la cosificación de los personajes femeninos, a un nivel exagerado.
Y en lo práctico, tampoco hay traducción al español, ni oficial ni de fanáticos. Los juegos están disponibles solamente en inglés (y algunos ni eso).
Trails es una historia completa… pero continúa
El final de Trails of Cold Steel IV marca el cierre del arco de Erebonia. Es una conclusión satisfactoria, que no sólo cierra la historia de Rean, sino que incorpora a personajes principales y secundarios de los arcos de Liberl y Crossbell.
Pero según el equipo de Falcom, esta es recién la primera mitad de la historia.
Hajimari no Kiseki, el juego número diez de la saga, es un epílogo al arco de Erebonia que también será una despedida a esos personajes. Seguramente sea traducido al inglés en 2021 o 2022. El cuarto arco de Trails, con un nuevo motor gráfico y un sistema de combate actualizado, tomará lugar en la república de Calvard, pero todavía faltan años para su lanzamiento en Japón.
Con una historia épica que tiene su principio y su final, pero que deja un camino abierto para otra saga igual de extensa, hoy es el momento perfecto para sumarse a la comunidad cada vez más grande de fanáticos de Trails/Kiseki.
No es una serie para todo el mundo, pero para el que se conecte con su tono y su estética está a las puertas de una nueva obsesión.