Tras perder el caso antimonopolio en Estados Unidos, Google está a la espera de los cambios que el Departamento de Justicia de EE.UU. le exija. Si bien ya se están mencionando varias opciones, la que más preocupa es la de separar a Google de Chrome y Android. Lee más ¡acá!
Hace un par de meses, Google perdía el caso antimonopolio en Estados Unidos, dejando a la compañía pendiente de las propuestas que el Departamento de Justicia (DOJ) diera para solucionar el problema. Entre las opciones que se están barajando, hay una que podría cambiar mucho: la división de Chrome, Play y Android de la empresa de tecnología.
Según informó el DOJ, los demandantes estarían considerando “remedios estructurales y conductuales” que impedirían que Google utilice productos como Chrome, Play y Android para sacar ventaja con el Buscador.
“Como reconoció el Tribunal, el control de larga data que Google ejerce sobre el navegador Chrome, con su buscador preinstalado por defecto, limita significativamente los canales de distribución disponibles y, por lo tanto, desincentiva el surgimiento de nuevos competidores. La tienda Google Play es imprescindible en todos los dispositivos Android y los Acuerdos Android son, por supuesto, una herramienta fundamental para las limitaciones anticompetitivas de Google a la distribución“, dice el documento publicado recientemente.
Si bien esta no es la única opción que considera el DOJ para limitar la búsqueda de Google, es una que traería grandes cambios. No solo para la compañía de Mountain View, sino también para diferentes compañías y usuarios.
Google por supuesto que no se quedó callado y compartió por qué creen que separarse de Chrome y Android no es una opción. “Este caso se refiere a un conjunto de contratos de distribución de búsquedas. En lugar de centrarse en eso, el gobierno parece estar siguiendo una agenda de gran alcance que afectará a numerosas industrias y productos, con importantes consecuencias no deseadas para los consumidores, las empresas y la competitividad estadounidense”, dijeron.
Además de decir que esa decisión no solo traería grandes problemas de seguridad y privacidad, sino que también “los destruiría”, Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de Asuntos Regulatorios de Google, agregó que no cualquier empresa podría invertir en Chrome y Android como lo hacen ellos.
“Hemos invertido miles de millones de dólares en Chrome y Android. Chrome es un navegador seguro, rápido y gratuito, y su código fuente abierto proporciona la columna vertebral para numerosos navegadores de la competencia. Android es un sistema operativo de código abierto seguro, innovador y gratuito que ha permitido una amplia variedad en el mercado de teléfonos inteligentes, ayudando a mantener bajo el costo de los teléfonos para miles de millones de personas.
Debido a que tanto Chrome como Android ayudan a las personas a acceder a la web y usar nuestros productos, los ofrecemos (y su código subyacente) de forma gratuita. Pocas empresas tendrían la capacidad o el incentivo para mantenerlos en código abierto, o para invertir en ellos al mismo nivel que lo hacemos nosotros. No se equivoquen: separarlos cambiaría sus modelos de negocios, aumentaría el costo de los dispositivos y debilitaría a Android y Google Play en su sólida competencia con el iPhone y la App Store de Apple”.
Otras opciones que está considerando el Departamento de Justicia son: obligar a Google a compartir datos de usuarios (como términos de búsqueda, clics y resultados) con competidores; limitar las herramientas de IA de la compañía; imponer cambios en el mercado de la publicidad online; y restringir la forma en que la empresa promociona su motor de búsqueda.
Hasta el momento no hay ninguna decisión tomada por la Justicia de EE. UU., pero Google ya aclaró que presentarán sus argumentos cuando presenten su caso en la corte el próximo año. Veremos qué cambios se vienen para la compañía de Sundar Pichai.