La temporada seis de Game of Thrones no para de sorprender. Con “The Door” la serie terminó de romper sus vínculos con los libros y repasamos los momentos más memorables del episodio.
No caben dudas que los nuevos episodios de Game of Thrones de HBO se van superando semana a semana y el último no es la excepción. Por eso, si no viste The Door y no querés nada de spoilers, deja de leer.
Empecemos con el inesperado desenlace de Hodor. El descendiente de gigantes que solía jugar con Eddard no fue más que una víctima del precio de la magia que usó Bran. En un acto desesperado, Bran usa sus habilidades de Warg para escapar del Night’s King mientras navegaba dos líneas temporales en simultáneo, el pasado y el presente. Ese pequeño error de Bran destruye la mente de Wyllis en el pasado, y deja en su lugar a “Hodor” o la última frase que le dice al hombre que lo llevó en su espalda: hold the door. Un efecto mariposa inesperado que algunos fanáticos de los libros habían predecido hace ya unos años, como fue el caso de Myrddin un usuario del foro Westeros.
A la caída de Hodor no podemos dejar de sumar la muerte de Summer, el lobo de Bran, y en la vorágine del escape tenemos que contar la desaparición del Three-Eyed Raven luego de su combate con el Rey de la Noche. Lo más probable es que el sabio vuelva a aparecer pero hasta entonces podemos teorizar sobre dónde fue. Además, está el pequeño detalle del origen de los Walkers. Luego de que Bran descubre como los niños del bosque crearon a los caminantes, terminan ayudando al joven Stark a escapar, sintiéndose responsables por los actos de su creación.
RELACIONADO – Game of Thrones: ¿Dónde están los direwolves de los Stark?
Sin embargo, Bran no fue el único Stark con grandes momentos. Del otro lado del muro, Sansa se encontró con Littlefinger sólo para recriminarle la decisión de casarla con Ramsay. Más allá de las disculpas de Petyr, lo mejor fue ver como Brienne se da cuenta de la mentira de Sansa. Porque, admitámoslo, la única manera de que Jon tenga probabilidades de ganar es con un ejército, y una lealtad con el Señor del Valle podría ser beneficiosa, a pesar de la relación entre Sansa y Petyr.
Mientras tanto, del otro lado del Mar Angosto, tenemos a Arya. Aún en Braavos, Arya revive la muerte de Robert Baratheon y la ejecución de su padre al ver una obra de teatro. Quizá un recordatorio de que no es precisamente una Stark, y que debe alejarse de esa primera identidad para lograr ser Nadie. Por otra parte, tenemos a Daenerys. Dany no tuvo un gran impacto en este episodio, pero al fin perdonó a Jorah y le dio una misión: buscar una cura para su enfermedad.
En definitiva, el quinto episodio de Game of Thrones marcó un antes y después en esta nueva temporada. Aunque seguro vale la pena mencionar más detalles, éstos nos parecieron los que van a tener una mayor repercusión en lo que se viene.