A pesar de ya tener el OK para comenzar experimentos en humanos, Elon Musk sigue en la mira de muchos por la muerte de monos en las pruebas de Neuralink. Esta vez, legisladores piden a la SEC que inicie una investigación de fraude contra el magnate.
El tiempo pasa y Elon Musk sigue acercándose a los ensayos en humanos con los chips cerebrales de Neuralink, a pesar de que cada vez son más los que denuncian las muertes de monos en las pruebas de su compañía de biotecnología. Recientemente, miembros del Congreso de Estados Unidos enviaron una carta a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) pidiendo una nueva investigación contra el magnate por supuesto fraude.
Fraude de qué se preguntarán. Bueno, estos cuatro congresistas (Earl Blumenauer, Barbara Lee, James McGovern y Tony Cárdenas) le escribieron al presidente de la SEC, Gary Gensler, para que investigue si Elon Musk engañó a los inversores de Neuralink sobre las muertes de al menos 12 animales a los que se les colocaron los implantes. Esto pasó en septiembre, cuando el magnate escribió en X que ningún mono murió como “resultado de un implante Neuralink” y que habían elegido sólo aquellos que ya estaban “cerca de la muerte”.
La carta firmada por los congresistas dice que Musk sabía que lo que estaba diciendo en ese momento era mentira. De esta manera, el empresario podría haber cometido fraude de valores al pasar por alto los aspectos letales de las pruebas de Neuralink, una posible violación de una regla de la SEC diseñada para proteger a los inversores de omisiones y errores materiales relacionados con la compra o venta de un activo.
Una investigación del Centro Nacional de Investigación de Primates de California había asegurado que varios monos macacos con los que se habían realizado experimentos sufrieron mucho antes de morir, mostrando infecciones e inflamación cerebral, parálisis, convulsiones, pérdida de coordinación y equilibrio y depresión. Los registros públicos revelan que Neuralink sacrificó al menos a 12 monos jóvenes, previamente sanos, como resultado directo de complicaciones quirúrgicas relacionadas con el procedimiento del implante.
Además, un ex empleado de Neuralink le dijo Wired que “la idea de que se tratara de monos terminales es ridícula”, ya que tuvieron esos monos “durante aproximadamente un año antes de realizarles cualquier cirugía”.
Por otro lado, la carta de los legisladores a la SEC afirma que las muertes de los animales están directamente relacionadas con la seguridad y comerciabilidad de la interfaz cerebro-computadora de Neuralink. Es fundamental, afirman, que los inversores de la empresa reciban información precisa.
Neuralink, supuestamente valorada en alrededor de 5.000 millones de dólares, recaudó más de 280 millones de dólares, según documentos presentados, durante una reciente ronda de financiación este año. “Dada la escala de estas inversiones y el historial del Sr. Musk de engañar a los inversores, es crucial que la SEC investigue si la publicación del Sr. Musk del 10 de septiembre de 2023 violó la regla SEC § 240.10b-5″, escriben los legisladores.
A pesar de todo esto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. aprobó en mayo que Neuralink comenzara ensayos en humanos y hasta ahora ya habría más de miles de personas interesadas en obtener este chip cerebral. El reclutamiento de voluntarios para comenzar a probar los implantes comenzó en septiembre y estaban en búsqueda de personas con parálisis, mayores de edad.
La seguridad del dispositivo acumula y genera dudas desde hace tiempo. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) retrasó en 2022 su autorización final a Neuralink para las pruebas en humanos porque creía que algunos aspectos del implante podrían ser peligrosos. En un reporte habían hablado de la posibilidad de que el chip pudiera desplazarse a otras partes del cerebro o, incluso, recalentarse.
Otra investigación publicada por Reuters en diciembre pasado asegura que la cantidad de animales muertos es mucho mayor, llegando alrededor de 1.500, incluidos más de 280 ovejas, cerdos y monos, en experimentos realizados desde 2018. Por acusaciones como estas, el Inspector General del Departamento de Agricultura de EE. UU. inició en 2022 otra averiguación, a petición de un fiscal federal.
Sin embargo, a pesar de todo esto, Elon Musk logró avanzar con su experimento de Neuralink. Es más, la FDA ya había aprobado pruebas adicionales planificadas para 2024. La empresa de biotecnología había dicho en documentos entregados a sus inversores que planea hacer 11 cirugías en 2024, 27 en 2025 y 79 en 2026. De ahí en adelante, la idea es escalar a alrededor de 499 cirugías en 2027, hasta llegar a las 22.204 en 2030.