Después de que una encuesta dejara en evidencia que muchos usuarios de Twitter no quieren que Elon Musk siga siendo CEO de la empresa, el magnate aceptó los resultados y se puso en marcha para buscar a alguien “lo suficientemente tonto como para tomar el trabajo”. Lee más ¡acá!
Qué año agitado para Twitter y Elon Musk, ¿no? Después de muchísimos cambios, idas y vueltas, despidos y bastantes polémicas, el magnate decidió preguntarles a los usuarios de la red social del pajarito si debería renunciar como director ejecutivo de Twitter. Como un 57,5% de las respuestas dijeron que sí, Musk ya está en busca de su sucesor.
“Como dice el refrán, ten cuidado con lo que deseas, ya que podrías conseguirlo”, había dicho Elon Musk momentos después de lanzar la encuesta para ver si seguía o no como CEO de la red social. Sin embargo, a pesar de decir que “nadie quiere el trabajo que realmente pueda mantener vivo a Twitter” y que no había sucesor, el magnate (tras ver el resultado de la encuesta) dijo: “¡Renunciaré como CEO tan pronto como encuentre a alguien lo suficientemente tonto como para aceptar el puesto! Después de eso, solo dirigiré los equipos de software y servidores”.
Si bien Elon Musk había dicho que iba a aceptar los resultados y cumplir con lo que sea que la gente vote en la encuesta, el magnate parece que ya andaba buscando un nuevo director ejecutivo para Twitter semanas atrás, según informó CNBC. Además de esto, recordemos que Musk había dicho en el pasado que su puesto como CEO sería temporal y que quería encontrar a alguien más que administrara la red social.
Para sorpresa de nadie, la administración de Twitter del multimillonario preocupó a sus otras empresas. Los inversores y altos ejecutivos de Tesla le vienen pidiendo desde hace tiempo a Musk que nombre a un director ejecutivo para Twitter, ya que ese cargo le sacaba mucho tiempo para atender sus otros negocios. Las acciones de la empresa de autos cayeron en valor un 65% en el último año.
Sin embargo, eso no es todo. Recordemos que para compensar las pérdidas de la red social del pajarito (que muchas se deben a la fuga de anunciantes), Musk había vendido dos grandes paquetes de acciones de Tesla entre noviembre y diciembre, por un valor de 3.650 millones y 3.900 millones de dólares, respectivamente. También llevó ejecutivos, ingenieros y abogados de Tesla, SpaceX y Boring Co. para que lo ayuden en Twitter.
Por otro lado, las preocupaciones llegaron hasta la NASA. El administrador de la agencia, Bill Nelson, le había preguntado a principios de mes a la presidenta y directora de operaciones de SpaceX, Gwynne Shotwell, si la “distracción” de Musk en Twitter podría afectar el trabajo de SpaceX con la agencia espacial, según informó NBC News. A lo que Nelson respondió que no era nada para preocuparse.
Hasta el momento se desconoce si la búsqueda del próximo director ejecutivo se está realizando dentro o fuera de la compañía, la cual quedó media vacía después de que Elon Musk despidiera a la dirección anterior y más de la mitad de los empleados, seguidos por otros cientos más que la abandonaron voluntariamente.
A pesar de los numerosos cambios que hizo en la red social (todo el ida y vuelta con la verificación, el tick azul para los que pagaban, la cantidad de caracteres por tuit, etc.), Musk asegura que el uso de Twitter alcanzó un máximo histórico desde que asumió el cargo y que las impresiones de incitación al odio disminuyeron.
Si bien hay muchos que no ven la hora de que llegue un nuevo CEO a la red social, no hay que olvidar que Musk seguirá siendo el dueño de Twitter y no se sabe si eso cambiará.