Divinity: Original Sin 2, la secuela del tan exitoso videojuego desarrollado por Larian Studios ya se encuentra disponible en Early Access. Todos los detalles de lo que ofrece en este momento, sus mejoras y lo que se viene a futuro, ¡en esta nota!
Larian Studios volvió a apostar en Kickstarter para traer a Divinity: Original Sin 2 a la vida, la secuela al RPG que significó un regreso de la libertad y la exploración de los títulos de antaño. Esta nueva aventura busca mejorar las ideas y mecánicas vistas en su antecesor, y por el momento, lo logra con creces. Si les apasiona pasar horas en búsqueda de tesoros, equipamiento, misiones y nuevos NPCs con quienes interactuar, esta es una propuesta que no pueden dejar pasar.
RELACIONADO: Tyranny: el nuevo RPG de Obsidian estrena fecha de salida
La visión detrás de Divinity: Original Sin fue traer elementos que se perdieron un poco con el tiempo en los videojuegos de rol actuales (algo que Obsidian también logró hacer con Pillars of Eternity), para así ofrecer una experiencia clásica a nuevas audiencias. Esto se traduce a un complejo creador de personajes (en el que podemos elegir la raza, clase, aptitudes y realizar cambios en su apariencia), combate por turnos (acompañado de una vista isométrica como el resto del juego), y énfasis en la utilización del entorno para crear trampas y combinaciones devastadoras. Estas características se mantienen en la secuela, pero cada aspecto fue mejorado, en menor o mayor medida.
El primer acto de la historia nos sitúa en Fort Joy, lugar al que llegaremos como prisioneros por poseer una magia prohibida en nuestro interior. La Orden Divina busca curarnos de esta “enfermedad”, pero se rumorea que ellos esconden varios secretos acerca de cómo manejan estos casos. Pero justo cuando estamos por llegar a esta isla, el barco colisiona y nos dividimos de la tripulación. Ahí es donde comienza la historia de nuestro personaje, la cual tiene una duración de entre 8 y 12 horas (para el primer acto).
A la hora de crear al individuo, podremos elegir entre las diferentes opciones ya mencionadas, aunque se agrega un interesante apartado que presenta personajes con pasados predefinidos. Estos tiene una misión propia que se encuentra relacionada a los acontecimientos antes de llegar a la isla, y afectará a la historia (desde simples diálogos hasta tareas únicas). Por el momento sólo hay cuatro disponibles, y lo interesante es que estarán presentes en el juego aún si decidimos crear un personaje desde cero.
En la actualidad hay un total de cuatro razas (Humano, Elfo, Enano y Lagarto) y un gran número de clases, tal como si de Dungeons & Dragons se tratase. Estas son: Mago de Batalla, Clérigo, Encantador, Luchador, Inquisidor, Caballero, Explorador, Pícaro, Espada Oscura, Caminante, Brujo y Hechicero. Cada una posee habilidades que marcan la diferencia con el resto, lo que abre la puerta a un mayor número de posibilidades que ofrecen a cada jugador crear su personaje ideal.
Los combates mantienen su esencia al ser por turnos, cada personaje tiene puntos de acción predefinidos y las habilidades o hechizos requerirán una cantidad específica. Nuevamente el entorno puede ser utilizado a nuestro favor (o en contra por parte de los enemigos), cada personaje será afectado al entrar en contacto con fuego, agua o veneno, y podremos crear cadenas de reacción al lanzar electricidad a alguien mojado o explotar un barril de aceite para incendiar una gran parte del escenario.
Divinity: Original Sin 2 está repleto de pequeños detalles por fuera del combate. Las misiones son registradas en un diario como notas y no se utilizan marcadores en el mapa, si no que se emplea como una herramienta opcional que nosotros podemos utilizar para marcar sitios de interés. El diálogo es un aspecto clave en la experiencia (algo que haremos a menudo), y las respuestas serán en base al origen y aptitudes del personaje (al igual que la mayoría de los RPGs, se nos presentarán distintas líneas de texto para escoger según el caso).
Todas estas características toman otro color cuando pasamos al modo cooperativo online, el cual nos permite disfrutar de la experiencia en compañía de tres jugadores más, cada uno con su propio personaje. Esto no sólo afecta a la dinámica de los combates y cómo pueden combinarse los ataques/hechizos, si no también en los diálogos, ya que cada uno tendrá una opinión distinta sobre cada problemática o discusión.
Además del modo PvE, el juego nos permite entrar a una Arena PvP (Jugador contra Jugador) en que la podremos enfrentarnos a otros personajes de todo el mundo. Divinity: Original Sin 2 nos trae nuevamente componentes multijugador más que interesantes, aunque la historia puede ser finalizada sin necesidad de jugar con amigos, ya que al igual que el primer juego podremos reclutar acompañantes.
Por último destacamos la gran libertad que el juego propone al jugador. Todos los NPCs pueden ser asesinados, podemos destruir un gran número de objetos en el mapa e incluso robar. Esto da lugar a poder disfrutar del juego de una manera más rolera (desde encarnar a un vil hechizero hasta un caballero que busca proteger a los inocentes), y es algo que se potencia al jugar con amigos de manera online.
Lo nuevo de Larian Studios apenas comenzó su período en Early Access (el estudio pone a la venta el juego cuando se encuentra en desarrollo, y los jugadores pueden opinar y proponer cambios en el transcurso) y aún hay mucho por agregar como nuevos actos, más mapas para la Arena, la posibilidad de elegir un No Muerto como personaje, voice acting y todo tipo de contenido que será revelado en los próximos meses. Divinity: Original Sin 2 se encuentra disponible en PC a través de Steam por el precio de 44.99 dólares.