Al parecer, las horas de juego en PC están siendo destinadas cada vez más a títulos que ya tenemos ¿Problema económico o de la industria?
Las horas de juego en PC durante 2024 muestran una tendencia clara: solo el 8% se destinó a títulos lanzados ese mismo año, según un informe de Newzoo. El estudio, titulado “El estado de los juegos de PC y consolas en 2025”, confirma que los jugadores pasan más tiempo en clásicos como Roblox, League of Legends y Fortnite. Estos juegos, con al menos seis años en el mercado, acapararon el 67% del tiempo total. Los lanzamientos recientes, como Helldivers 2 o Black Myth: Wukong, apenas sumaron un 8%.
El dominio de los clásicos en PC
Los datos reflejan que el 67% de las horas en PC corresponden a juegos con más de seis años. Un 25% se reparte entre títulos de 2 a 5 años, mientras lo nuevo queda marginado. La situación no es novedad: en 2023, Steam registró 13.000 lanzamientos, cifra que subió a 18.000 en 2024. Si pensás en los 100 mejores juegos de las últimas décadas, la mayoría no son recientes. Esto explica, en parte, por qué los jugadores optan por lo conocido frente a la saturación de novedades.
Consolas: menos impacto, pero misma tendencia
En PlayStation y Xbox, el panorama es similar aunque menos marcado. El 44% del tiempo en PlayStation y el 49% en Xbox se dedicó a juegos de seis años o más. Sin embargo, las consolas duplican a PC en consumo de novedades: el 15% de sus horas corresponden a lanzamientos de 2024, como Warhammer 40.000: Space Marine 2. Aun así, el peso de los clásicos sigue siendo relevante, lo que confirma un patrón transversal en la industria.

¿Qué implica para el futuro de los videojuegos?
El informe advierte que los estudios enfrentan una competencia más agresiva por captar atención. Los jugadores, abrumados por ofertas, priorizan títulos consolidados. Esto reduce el margen para innovar: las grandes empresas evitan riesgos en nuevas ideas o géneros. El resultado es un ciclo donde lo seguro domina y las novedades luchan por destacar.
Si bien el fenómeno no sorprende —cada año se lanzan más juegos—, su aceleración preocupa. La industria podría estancarse si no logra equilibrar la nostalgia con la innovación. Mientras tanto, los jugadores siguen eligiendo entre lo que ya conocen y aman.