Los increíbles paralelismos entre Call of Duty: Black Ops 2 y el conflicto comercial actual Estados Unidos y China: Tariffs, exportaciones, sansciones y todo lo que predijo.
Sin inegables los paralelismos entre Call of Duty: Black Ops 2, lanzado el 2012, y el conflicto político actual entre Estados Unidos y China. Increíblemente, el juego en su trama, ambientada en un “futuro” 2025, predijo el conflicto comercial entre ambas naciones al pie de la letra. Con los recientes aranceles, que van muy de la mano con la narrativa del título, las redes sociales están repletas de comparaciones al respecto, especialmente cuando pensamos en la fecha específica del juego, que coincide con las tensiones actuales.
Black ops 2 y sus similitudes con la realidad
Ambientado en un mundo futurista para ese momento, la historia de Black Ops 2 imagina una segunda Guerra Fría desatada por un importante ciberataque a la bolsa china. El gobierno chino ficticio toma represalias prohibiendo las exportaciones de tierras raras, lo que desencadena el caos global y un feroz enfrentamiento con Estados Unidos.
Si avanzamos hasta el año 2025 real, ese escenario ya no parece tan ficticio.

Recientemente, el presidente estadounidense Donald Trump anunció nuevos aranceles “recíprocos”, imponiendo de esta manera impuestos a diversas importaciones. Mientras que la mayoría de los países se enfrentan a una tasa del 10%, China fue golpeada con aranceles de hasta el 84%, y posiblemente incluso del 125% posteriormente. China respondió limitando la exportación de Tierras Raras.
Cabe destacar, que si todavía queremos más coincidencias, el juego menciona explícitamente que esta guerra comienza el 19 y 20 de abril de 2025.
La reacción de los usuarios
En relación a todas estas predicciones, varios usuarios hicieron diversos posteos en sus redes sociales. Desde anticipar que estos eventos están a punto de ocurrir con más fuerza en la vida real, hasta bromas argumentando que Trump podría haber copiado su política directamente Black Ops 2.
En resumen, muchos usuarios argumentan estar viviendo la campaña del título en la vida real.
Si volvemos a la trama del juego, la frontera entre la tecnología y la guerra se difumina, presentando una nueva era de combate impulsada por la robótica avanzada y el armamento de vanguardia. En este contexto, un astuto antagonista toma el control de la infraestructura tecnológica del ejército estadounidense para ejecutar un devastador plan global.
Mientras se desata el caos, los jugadores deben navegar por un mundo al borde del colapso, utilizando herramientas y estrategias futuristas para evitar la aniquilación total.
Esperemos, que ese no sea nuestro caso.