El MMO del cual nació Overwatch “costó a la compañía 80 millones” cuenta el reconocido periodista Jason Schreier.

Blizzard había perfilado Project Titan para ser “la próxima gran cosa” a principios de la década de 2010. Sin embargo, el MMO fue cancelado años después, tras haber costado millones de dólares y perder la oportunidad de trabajar en otros proyectos en el camino. El periodista y autor Jason Schreier charló sobre este proyecto desechado en un reciente podcast con el Limit Break Network. “A la empresa le costó 80 millones de dólares, además de seis o siete años de costos de oportunidad; proyectos potenciales que se perdieron en el camino,” revela Schreier. “Fue un verdadero problema para la empresa en su totalidad.” Esta situación indicó claramente a Bobby Kotick que la promesa de ‘Déjenos hacer lo que sabemos y les daremos éxitos’ ya no era cierta.
Al final, las altas expectativas fueron las que mataron a Titan, o al menos contribuyeron significativamente a su fracaso. No nació del deseo genuino de Blizzard de crear otro juego querido y atemporal. En vez de eso, su desarrollo surgió de la necesidad de rivalizar a World of Warcraft antes de que otro estudio lo hiciera.
Según Schreier, los jugadores asumirían el control de un personaje en Titan durante el día y vivirían una experiencia similar a la que se encuentra en Animal Crossing o Los Sims. Desde pescar hasta fotografía, e incluso tener un trabajo a tiempo completo, podrían participar en varias actividades relajantes antes de luchar contra el crimen por la noche como superhéroes. Sin embargo, no todo se perdió de Titan; de sus cenizas surgió Overwatch. Aunque no sea un simulador de vida acogedor, definitivamente cuenta con héroes.
Se trasladaron varios diseños de clases de superhéroes de Titan a Overwatch, incluyendo personajes como Tracer y Widowmaker. El juego de héroes se lanzó con éxito en 2016, algo que no repitió Overwatch 2. La historia de Titan no fue un caso aislado: Juegos actuales como Concord también encontraron un funeral temprano persiguiendo tendencias de la industria.