Review Bayonetta 3: la mejor obra de la bruja jamás creada

Bayonetta 3 nos hizo esperar casi una década para tener su ¿mejor versión? Averigualo con nosotros en esta review del exclusivo para Switch.

Bayonetta 3 recorrió una larga historia hasta convertirse en una realidad. Con rumores, trascendidos, pólémicas y una auténtica procesión de fé de los fanáticos de la saga que nos tuvo a la espera de que la trilogía se concrete.

Te adelantamos que Platinum Games tomó nota y en este juego exclusivo para Nintendo Switch parece estar volcado no solo el cariño por la saga sino una amplia variedad de nuevos “trucos” para satisfacer a los paladares más exigentes.

Contamelo despacio Bayonetta 3 que no te sigo

El argumento de este Bayonetta 3, desde ya te decimos que, cómo se diría en las cátedras de las más altas casas de estudio de nuestra lengua, es una “falopa” absoluta.

Sí, el ritmo está más dirigido y podríamos decir que la narrativa es menos caótica que en las anteriores entregas… pero esto es Bayonetta.

Aquí nos enfrentamos a los homúnculos. Unos enemigos antropomórficos, en su mayoría, que cumplen a la vez como amenaza y como bolsa de boxeo (según nuestra habilidad en las mecánicas de combate).

Una diferencia en estos enemigos de este game es que son creados mediante tecnología humana, en lugar de las creaciones de anteriores entregas.

Por otro lado, también nos encontraremos que tanto los homúnculos como la trama general de este Bayonetta 3 nos presentará una amenaza interdimensional de la que te podemos contar NADA. Sí, hasta aquí este apartado, ya que los giros del guión los dejamos para que los disfrutes por tu cuenta.

Cortar y tajar

Que Platinum es un estudio tope de gama en lo que refiere al subgénero del hack & slash no es ninguna novedad. Ya que principalmente de su cara más visible, Hideki Kamiya, hemos disfrutado de una suerte de continuación de su emblemático trabajo con Capcom, nos referimos a Devil May Cry.

Arte de tapa de Devil May Cry de Capcom

En este tercer título de la bruja de Umbra, Platinum reúne todo el ADN del subgénero y de Bayonetta en sí, y lo lleva aún más allá.

Es que si con Devil May Cry Kamiya se propuso hacer un juego en el que prime la acción y el desenfreno, junto con un combate estilizado, en Bayonetta 3, la copa del estilo se rebalsa.

Breves palabras para el recién llegado

Si bien vivimos en una época en la que tenemos información de casi cualquier producto en la palma de nuestra mano, es probable que no te hayas topado con Bayonetta hasta el momento. Y fuera de esta bruja hiperviolenta en tercera persona que utiliza su pelo cómo vestuario y hace exuberantes movimientos destilando sexualidad como una muestra más de su poder, el punto que es que con Bayonetta te vas a encontrar con el famoso ejemplo de “easy to learn, hard to master” (fácil de aprender, difícil de dominar).

Un juego que te resultará tan torpe como torpe seas vos al mando. Un juego que te devolverá el favor con cada nuevo acierto y del que “tendinitis” aparte, vas a sentir que mejorás a cada nuevo golpe o combo.

Y es que Bayonetta es tan amable y divertido cómo lo puede ser una montaña rusa. Así que antes de iniciarlo, tenés que saber que ese nivel que acabás de pasar con mucho esfuerzo, no es nada comparado con el siguiente y que muy seguramente vuelvas a por él luego de terminada la historia para mejorar tu marca. Porque sí, Bayonetta tiene muchos “númeritos” que te dicen “superate a vos mismo, hacelo mejor la próxima y jugalo bien que vas a ver con lo que te encontrás”

Y pese a abogar fuertemente porque los videojuegos respeten nuestro tiempo, la rejugbilidad de Bayonetta, y sobre todo este tercer episodio, es tan grande como nuestra ambición por mejorar como jugadores.

No se trata del git gud sino de cómo te vincules con la obra

Ojo, esto no se trata de “git gud” y de ser mejor o peor que otro jugador para que vayas a tirarle el carnet de pro-player a nadie en las redes sociales. Sino por el contrario, de una relación íntima con el ejercicio que siempre propuso la saga y que se repite, y se potencia en este último juego.

Si considerás que la acción extrema (o esto de reintentar una y otra vez el combate y los desafios) no son para vos, esta bien. Pero, te advertimos que te vas a perder una buena dosis de endorfinas, porque antes de que te des cuenta, vas a llegar al punto en que “sincronices” con el juego y descubras que tenés más reflejos de los que creías y que cada vez respondés mejor a los estímulos de Bayonetta.Te vas a dar cuenta que vas camino más no a “jugar bien” sino a que tus dedos se vuelvan expertos en la coreografía que Bayonetta les ofrece.

Con estos estímulos jugables y esta “danza hiper-violenta” que poco a poco Bayonetta te enseña a cada paso, la sensación de recompensa es grande, y te la otorga con cada nuevo acierto en esta coreografía. Podemos asegurar que jugar Bayonetta 3 es lo más parecido a comer chocolate. Un impulso certero en nuestro cerebro que nos estimula y nos quita el dolor, y el miedo.

Breves palabras para el fanático de la saga

Sí, te hablamos a vos que sabés a lo que te enfrentás, además del medio aguinaldo que cuestan los videojuegos. Bayonetta 3 es Bayonetta en su máxima expresión. Al ritmo de combate y esa danza infernal de golpes y balas; se le suman invocaciones, tiempo bruja (bala) que responde a las esquivas perfectas que realicemos, más invocaciones, habilidades para desarrollar de nuestro personaje, habilidades para desarrollar de nuestras invocaciones, combates a gran escala pero ahora con demonios/kaijus, alternancia entre personajes y estilos de juego a medida que avancemos.

Y sobre los pseudo-kaijus, tenemos algo más para decirte. A diferencia de una invocación que tal vez interrumpa el ritmo de combate o combates dedicados entre jefes imponentes y nuestros demonios aliados; estas invocaciones se integran totalmente al sistema de combate y de combos de nuestro personaje en tiempo real. Por lo que sí, nos veremos muy seguido en un espectáculo de golpes, tiros y patadas; a la vez que nos asiste un auténtico Godzilla versión Bayonetta.

Y cómo si con los escenarios de combate, bastante cerrados cómo nos tiene acostumbrados la saga, nos fuera poco, además tendremos secciones del juego de exploración en busca de secretos y segmentos que parecen homenajear a Metal Gear en formato 2D; cuando tomemos el rol de Jeanne, la bruja de platino, por ejemplo.

Más profundidad para el combate de La bruja y más variedad con Viola

A todo esto, tendremos también la inclusión de Viola. El nuevo personaje que se presenta en este juego y que pese a tener un brillo menor a nuestra protagonista, y por ello protagonizar menos secciones del juego, nos permite explorar nuevas formas de jugar a este Bayonetta y una cadencia distinta de combate. Si bien no podríamos indicar que los momentos de Viola o Jeanne sean mejores o peores que el resto de la aventura, sí se perciben como una especie de reseteo para no saturarnos con su fórmula a lo largo de las 12 a 15 hs que nos llevará la aventura, en un ritmo normal de juego.

Bayonetta 3 es casi-perfecto, el hardware no

Bueno, si bien la perfección es imposible de alcanzar, debemos diferenciar claramente que propone Bayonetta y que puede hacer Platinum al respecto. Y esto lo decimos porque al igual que se pudo ver con estrenos recientes de Nintendo Switch, sin adentrarnos en polémicas estériles; lo cierto es que el hardware parece jugarle una mala pasada y complotar en ofrecernos los peores momentos del game.

Por su naturaleza, Bayonetta requiere ser jugado con la mayor fluidez posible y pese a los evidentes recortes en texturas que nos entregan escenarios con la claridad y definición de un maple de huevos; aún así parece que Platinum no pudo o la Switch no les permitió sacarle todo el partido a la propuesta.

En modo portátil la coreografía perfecta se convierte en otro acto escolar que apenas se sostiene

Especialmente en el modo portátil de la consola de Nintendo vas a verificar varias veces si necesitás más graduación en tus lentes. En caso de que los uses, nunca está de más visitar al oculista y en caso de que nunca te los hayan recetado, consultá a tu doc sí, pero tal vez sea culpa de Bayonetta 3 en Switch. La perdida de resolución resulta preocupante y cuando los enemigos se multiplican en pantalla, nos enfrentaremos al peor enemigo de Bayonetta 3, el frame-drop.

Si bien, no se trata de echar culpas y Platinum pueda mejorar la performance del juego a futuro a través de parches, la realidad se siente cada vez más evidente, el hardware necesita una revisión para poder hacerle honor a los títulos más demandantes técnicamente.

Llevame hasta la luna que voy con vos ida y vuelta

Como palabras finales de nuestras horas en Bayonetta y de los ratos que seguimos pasando una vez alcanzado el final de la historia; podemos asegurar que la espera valió la pena.

Sí, aún con el lastre tecnológico que lo aqueja y con decisiones dentro de lo narrativo que tal vez sean cuestionables… lo dejamos a tu criterio. Bayonetta 3 es una tesis de obsesión por el estilo, la exuberancia y el poder, pero no de las consolas sino del vínculo entre la mente del jugador al mando y lo que la obra tiene para ofrecer como recompensa.

Bayonetta 3 es un viaje ida y vuelta fuera de la atmósfera que tiene para ofrecernos el videojuego actual y le escupe en la cara al sutileza para decirnos, más siempre es mejor.