Battlefield 1 regresa a las raíces. Ahora, revivimos la Primera Guerra Mundial para ofrecer una experiencia FPS única. Les contamos todos los detalles acerca de su campaña y sus modos multijugador en esta nota.
EA y DICE vuelven con uno de sus tanques en lo que a FPS refiere. Una nueva entrega de Battlefield, la reconocida franquicia de video juegos bélicos, que pasó por la segunda Guerra Mundial, los combates en medio oriente y ahora, con la guerra de las trincheras. Los vehículos, el armamento y los escenarios se habían vuelto cada vez más futuristas en entregas anteriores, y cuando pensábamos que iban a continuar con un rumbo similar a Call of Duty: Infinite Warfare, despejaron nuestras dudas con el anuncio de Battlefield 1. Este título es un regreso a los primeros enfrentamientos armados a nivel global, pero eso no quiere decir que no tomen de referencia la evolución que se generó estos últimos años en su motor gráfico y el gameplay.
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La temática es similar a los títulos anteriores, se trata de un shooter en primera persona en el que contamos con diferentes tipos de armas (una primaria, secundaria, explosivos), vehículos a nuestra disposición (aéreos, marítimos, de terreno – y quizas su más destacado atributo-) y una característica principal: batallas a gran escala con decenas de jugadores en el mismo mapa. Battlefield 1 continúa con el legado de ofrecer aspectos que se asemejan al realismo, como los cálculos que debe realizar un sniper o detalles como el sonido del viaje de las balas. Sumado a que nos reencontramos con un setting clásico como es la Primera Guerra Mundial, nos sentimos parte de cada momento.
La campaña de un jugador se encuentra dividida en pequeñas historias contadas por diferentes protagonistas ubicados en bandos y sitios únicos durante la guerra. Cada uno de ellos plantea un punto de vista propio sobre cada situación, y la atmósfera de la trama busca transmitir el dolor, la desesperación y las emociones que se hicieron presente en ese período de nuestra historia. Se trata de un enfoque interesante que se perdió un poco en títulos del estilo con el tiempo, y que agradecemos que se encuentre de regreso.
Sin embargo, esta campaña también sirve como una vía de introducción hacia el aspecto con más desarrollo de Battlefield 1: su componente online. Comenzaremos a familiarizarnos con las armas, la manera de utilizarlas, y en caso de ser nuevos en la franquicia (o si no jugaron un Battlefield en mucho tiempo) empezar a tomar el control y practicar para las grandes batallas que se avecinan.
El multijugador presenta cinco modos de juego: Conquista (reúne hasta 64 jugadores en simultáneo en un mapa de gran escala donde controlaremos distintos puntos clave), Dominación (Similar a Conquista pero en una escala menor, ideal para partidas más cortas), Operaciones (Un bando como atacante y el otro como defensor dentro de disputas en distintos mapas durante la misma partida), Asalto (batallas en las que podremos utilizar o destruir telégrafos para solicitar artillería) y Palomas de Guerra (similar a Asalto, pero aquí cuidamos a una paloma mensajera que, si sobrevive, efectuará un ataque de artillería en el bando enemigo).
Las batallas se encuentran potenciadas de un gran arsenal a disposición (armas automáticas, semi automáticas, de artillería, entre otras), la opción de elegir entre cuatro clases de jugador (Asalto, Apoyo, Médico, Explorador) y medios de transporte que varían desde tanques hasta caballos dentro del mismo mapa. Lo interesante de las clases es que cada una cumple un rol específico y ayuda a complementar a las otras, ya que los jugadores dependerán de sus compañeros para reparar vehículos, proveer una ayuda médica o brindar munición a quien la requiera.
En términos de gráficos, Battlefield 1 se beneficia del motor Frostbite 3 (utilizado también en Star Wars: Battlefront y Mirror’s Edge Catalyst) y el resultado es francamente deslumbrante. No sólo por su aspecto a primera vista si no por los detalles que se presentan en las partidas. Según el escenario en el que nos encontremos, podremos vivir transiciones en las condiciones climáticas que cambiarán por completo la iluminación y atmósfera de la batalla. Otros aspectos interesantes son el uso de las armas químicas y cómo afectan al entorno, las físicas de los objetos luego de sufrir explosiones y las diferentes sensaciones que mantienen fresco al juego durante las partidas.
Lo nuevo de EA y DICE es un soplo de frescura en la franquicia, y esperamos que aspectos como tomarse el tiempo de desarrollar una campaña interesante que acompañe a la atmósfera y tono del acontecimiento histórico se vea empleado a futuro. Battlefield 1 se encuentra disponible en Playstation 4, Xbox One y PC a través de Origin por el precio de 60 dólares (el cuál puede variar según la edición que elijamos).