Baldur’s Gate 3 se tomó poco más de una semana en asaltar el panorama actual de tendencias en los videojuegos. Dado que sólo alrededor de 400 de sus 2.5 millones (y contando) de usuarios lograron dar con el final del juego les adelantamos nuestras primeras impresiones y todo lo que tienen que saber para sumergirse en el juego que está en boca de todos.
Luego de 23 años Baldur’s Gate 3 vuelve. Calabozos Y Dragones vuelve a protagonizar con rotundo éxito una acotada lista de juegos que tratan de reproducir el rol de mesa a un formato videojueguil. La franquicia tuvo incontables adaptaciones en sus 40 años de historia, desde beat em’ ups como Dungeons & Dragons: Chronicles Of Mystara hasta el actual MMORPG Neverwinter y también la película reciente Dungeons & Dragons: Honor Entre Ladrones. La facilidad que D&D ofrece para hilar historias y juegos de todo tipo parece no tener límite.
Sin embargo, es Baldur’s Gate la trilogía que busca que revivamos la experiencia de estar con tus amigos tirando dados y haciendo malabares con toneladas de reglas y variables. Esta vez no es el viejo Bioware quien encabeza el juego ya que actualmente están concentrados en Dragon Age. Las riendas fueron pasadas a Larian Studios quienes con Divinity: Original Sin 2 demostraron el pedigree que se necesita para encabezar un proyecto de este tipo, que probamos en PC.
La primera joya de la corona con la que nos vamos a encontrar ocurre apenas arrancamos el juego. Luego de una secuencia animada cargada de acción y escenarios distintos aparecemos en la creación de personaje. 11 razas con 40 subrazas en total junto con 12 clases y sus respectivas 46 subclases. Eso sumado a 12 trasfondos que contextualizan a nuestro personaje en la trama nos da un asombroso total de 22.080 personajes distintos que podemos llegar a armarnos. Todas y cada una de esas variables están contempladas y van mucho más allá de la estética, por lo que está asegurado que ese personaje ideal que tenés en tu cabeza sea una realidad. Sin embargo, si preferís algo más prearmado, hay personajes llamados “orígenes” que nos permiten jugar la historia desde la perspectiva de los otros protagonistas del juego.
Como si no fuera suficiente a esas 22.080 opciones, que enfatizamos que ya es una cantidad inimaginable de customización, la identidad personal de nuestro personaje también cumple un rol principal. Por eso, en una movida de la cual muchos estudios deberían tomar nota, el juego nos deja elegir pronombres preferidos, forma del cuerpo (con un montón de opciones estéticas) y si… genitales de nuestro personaje. Esto sirve de advertencia de que el juego tiene contenido adulto en cierta medida, ya que nuestros protagonistas no son inmunes a la necesidad de companía de vez en cuando. Si sos creador de contenido o simplemente te incomoda ver desnudos Baldur’s Gate 3 tiene la opción de censurar todo para evitar problemas. Más adelante vamos a poder customizar aún más a nuestro personaje, no solo con las decisiones que tomemos a lo largo de la historia sino también pudiendo combinar clases cuando subimos de nivel.
Finalmente vamos a empezar a jugar. La primera parte del juego hace un excelente trabajo de ir introduciéndonos poco a poco a las mecánicas adaptadas de la 5ta edición de Calabozos y Dragones, utilizando la imagen icónica del dado de 20 caras para recordarnos constantemente de dónde viene la inspiración. Sin embargo, el juego es simple de manejar y todo tiene un cuadro que explica de forma concisa que hace cada cosa que estamos viendo. Acá es donde les recomendamos aprovechar y experimentar con todas las herramientas que tengan a mano: Pueden lanzarle pociones a sus aliados y empujar enemigos al vacío y si hay algo que no pudieron resolver por las buenas siempre hay una forma de resolverlo a garrotazos.
A diferencia de sus predecesores, además de adaptar un sistema nuevo de reglas también marca diferencia haciendo el combate por turnos en vez de en tiempo real con pausas. Esto no solo es más fiel a la dinámica por turnos del juego de mesa sino que nos permite a nosotros tomarnos nuestro tiempo para planificar los combates. Los encuentros están todos meticulosamente pensados y a diferencia de sus predecesores incorporan la verticalidad que Larian ya había aprendido a dominar en Divinity: Original Sin 2. También hay una infinidad de objetos y habilidades distintas que si bien pueden llegar a ser abrumadoras de tanta opción que dan. Sin embargo el juego no castiga por experimentar: Si se nos ocurrió una forma de trivializar un combate de una manera muy rebuscada lo mas seguro es que funcione.
Otro aspecto meticulosamente pensado es el progreso de la trama. Todos los caminos, por más ridículos que sean, son posibles de seguir. Acá no hay un sistema moral ni un árbol de diálogos que deja muy en claro el rumbo que estamos tomando. Las consecuencias a nuestras decisiones son sumamente tangibles y hasta pueden alargar o acortar ciertas quests sustancialmente. La premisa inicial de Baldur’s Gate 3 se diferencia de las tramas que se suelen dar en una partida de D&D: Nuestros protagonistas son infectados por una parásito de una monstruosidad que podría llegar a transformarnos en una de estas ellas si no hacemos algo al respecto. La apuesta está constantemente alta y casi nada de lo que hacemos ignora la urgencia de la premisa principal.
Así y todo, para quienes disfruten de parar a oler las rosas, el juego nos da amplia posibilidad de explorar todas las otras cosas aparte del conflicto. Los escenarios super diversos ocultan objetos útiles en todas las esquinas y siempre se puede volver al campamento para interactuar con nuestros compañeros. La historia de estos interactua profundamente con la nuestra pero también es posible tener diferencias que los manden por rumbos distintos o inclusive hacerlos enemigos mortales.
Así como BG3 no tiene miedo de que matemos a nuestros compañeros, tampoco tiene miedo de que nos enamoremos. El romance es quizas una de las cosas mas sorpresivas que el juego incorpora ya que no solo es completamente inclusivo en cuanto a sexualidad sino que incorpora las características de nuestro personaje para su desarrollo. Todos los personajes estan escritos en profundidad y no va a ser una cuestion de darles el regalo adecuado para sumar corazones sino de realmente demostrar que somos la persona adecuada para ellos.
Con 3 años de early access encima, no se hizo otra cosa que mejorar a pasos agigantados. Tan solo la primera parte del juego ofrece una experiencia de primera con una cantidad de contenido comparable con otros juegos completos. No hay ningún tipo de microtransacciones dentro del juego y la experiencia es plena ya sea jugando solo o con amigos. Baldur’s Gate 3 es un juego inmenso que promete, cumple y vuelve a cumplir.