A casi dos años del lanzamiento de la PS4, un grupo brasileño ha encontrado la forma de hackear la consola y correr copias piratas de juegos.
Brasil, decime qué se siente: de acuerdo al sitio brasileño UOL, nuestros hermanos del Mercosur son el primer país en haber encontrado un método para hackear una PS4 (hacer un “jailbreak“), y cargar copias piratas de juegos comerciales en y desde su disco rígido. Esto no tiene nada que ver con los sistemas de cuentas compartidas sino que es un método más clásico, al estilo de la PS2, donde se suelda un chip a la consola, y luego se usa alguna fuente externa (por ejemplo una laptop) para cargar los juegos directamente al disco rígido.
El sistema implica convertir en una consola en un clon de otra, copiando la información del bios y su procesador, tal como se hacía con la PSP. La idea es que todos los contenidos de cualquier PS4 pueden ser copiados a otro sistema, y luego pretender que este segundo sistema y el primero son el mismo. Para esto se utilizan las micro computadoras Raspberry Pi, y el proceso se puede encargar en varios locales comerciales de Sao Paulo. Este hackeo cuesta entre $100 y $133 USD, tras lo cuál los usuarios reciben su consola con un disco rígido colmado de juegos que incluso se pueden jugar online sin ningún problema. Lo más loco es que el equipo de UOL, que no son un medio chico o del cuál habría que desconfiar de buenas a primeras dice haber probado el método y que efectivamente funciona y no se trata de una estafa.
A pesar de que esto ocurrió rapidísimo en comparación a la PS3, el mundo de las consolas siempre ha sido vulnerable a los hackeos de este estilo, especialmente en regiones como Sudamérica, India o Rusia, donde el acceso a los juegos legales es tan caro relativo al costo de vida promedio. Desde los clones del NES, pasando por la PlayStation 1 y hasta la Xbox 360 o Wii, ninguna consola pudo salvarse del ingenio de los hackers. La diferencia esta vez es que Sony actualiza seguido sus firmwares, y podría tener métodos para cerrar estas brechas de seguridad o incluso detectar las consolas chipeadas. Sony aún no han hecho comentarios, pero estamos seguros que de algún modo van a actuar.