¿Te imaginás ser parte de una de las películas más emblemáticas de todos los tiempos, pero pensar que es la peor jamás hecha? Bueno, eso le pasó a Al Pacino mientras grababa nada más ni nada menos que El Padrino de Francis Ford Coppola. Lee los detalles ¡acá!
El reconocido y galardonado Al Pacino recientemente lanzó sus nuevas memorias, Sonny Boy, donde habló sobre sus primeros problemas en el set de El Padrino. Si bien esta película de 1972 ahora es considerada como un clásico y una de las más emblemáticas de todos los tiempos, el actor que le dio vida a Michael Corleone no le tenía ni un poco de fe tras grabar su primera escena. Es más, pensó que era “la peor película jamás hecha”.
En un extracto de sus nuevas memorias, Al Pacino escribió: “Diane (Keaton) y yo pasamos esos primeros días riéndonos juntos, teniendo que representar esa escena inicial de la boda que odiamos tanto. Sólo por esa escena, estábamos seguros de que estábamos en la peor película jamás hecha, y cuando terminábamos de rodar ese día, volvíamos a Manhattan y nos emborrachábamos. Pensábamos que nuestras carreras habían terminado”.
Si bien ahora se sabe que El Padrino recibió excelentes críticas y obtuvo varias nominaciones al Oscar (incluida una al mismo Pacino por su papel), el actor contó que estuvo cerca de que lo despidieran. ¿Por qué? Porque los ejecutivos de Paramount no creían que fuera el indicado para interpretar al hijo pródigo del jefe de la mafia Vito Corleone (Marlon Brando).
“En el set se había corrido el rumor de que me iban a despedir de la película. Se podía sentir esa pérdida de impulso cuando estábamos filmando. Había cierta incomodidad entre la gente, incluso el equipo, cuando yo estaba trabajando. Yo era muy consciente de eso”, contó Al Pacino. “Se decía que me iban a despedir y, probablemente, también al director. No es que Francis (Ford Coppola) no estuviera haciendo el trabajo, yo no lo estaba haciendo. Pero él era el responsable de que yo estuviera en la película“.
Sin embargo, la cosa cambió cuando Pacino demostró que tenía que quedarse con el papel después de filmar la escena del restaurante en la que Michael se venga de dos de sus enemigos. Esta escena, aparentemente, la habría adelantado apropósito el mismo Coppola para que el actor pudiera demostrar lo que era capaz.
“Siempre se pensó que Francis reorganizó el calendario de rodaje para darle a los escépticos de Hollywood algún incentivo para creer en mí y mantenerme en el rodaje“, dijo Pacino. “El jurado aún no ha decidido si lo hizo deliberadamente, y el propio Francis ha negado que lo haya orquestado para mi beneficio, pero sí adelantó el rodaje de la escena del restaurante italiano, donde el inexperto Michael viene a vengarse de Sollozzo y McCluskey“.
“Francis le mostró la escena del restaurante al estudio y cuando la vieron, algo había allí”, agregó. “Gracias a esa escena, me mantuvieron en la película. Así que no me despidieron de El Padrino”.
Y así, a pesar de haber tenido algunas piedras en el camino, El Padrino se convirtió en la película más taquillera del año y la más taquillera de la historia en su momento, con una recaudación de más de 250 millones de dólares. Fue nominada a 11 Oscars, incluyendo mejor actor de reparto para Pacino y mejor director para Coppola, y ganó tres (mejor guion, mejor película y mejor actor para Marlon Brando).