8K parece ser la nueva tendencia entre las empresas de tecnología. ¿Un televisor con millones de píxeles más que otro significa que será mejor? En esta nota te explicamos todos los detalles.
¿Ya viste publicidades de TVs 8K? ¿te tientan? Actualmente la mayoría de la población mundial que posee un televisor tiene uno Full HD, es decir que su resolución es de 1920 por 1080 píxeles, lo que da un total de algo más de 2 millones de píxeles.
Gracias al avance de la tecnología, esta resolución poco a poco está siendo opacada por la conocida 4K, erróneamente llamada UHD (o por lo menos aclaremos que no son lo mismo), la cual se compone de 3840 por 2160 píxeles.
Pero si indagamos un poco más, nos daremos cuenta de que ya se están comercializando televisores que presumen de ser 8K, es decir que tienen 7680 píxeles por línea horizontal y 4320 píxeles por columna.
Esta resolución que se traduce en más de 33 millones de píxeles equivale a una cantidad casi 17 veces mayor que la de un panel Full HD estándar.
En teoría esto supondría una mejor calidad de imagen, por ende, el usuario tendría una mejor experiencia.
Algunas preguntas que nos surgen son: ¿vale la pena tener un televisor 8K? ¿Realmente se nota la diferencia? ¿Es verdad que tendríamos una mejor experiencia?
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Según los expertos, el ojo humano promedio puede percibir un máximo de 2190 píxeles por pulgada (PPP) si la pantalla o el objeto se encuentra a solo 10 centímetros, pero la norma legalmente aceptada solo pide 876 PPP para esta distancia.
Teniendo en cuenta esto, es simple determinar si se justifica o no la compra de un televisor 8K. Pongamos un ejemplo: nuestro televisor es de 60 pulgadas y tiene una resolución Full HD (1920 x 1080 píxeles), esto quiere decir que su densidad de píxeles por pulgada sería de aproximadamente 37.
Si nos encontramos a una distancia de 2,5 metros de nuestro televisor y nuestra vista es igual de buena que la del promedio, solo podríamos percibir 28 píxeles por pulgada; es decir menos que el total que ofrece un televisor de los de hoy en día.
Ahora imaginemos que el televisor en cuestión es 8K, a igualdad de condiciones su densidad de píxeles sería de 147 aproximadamente, muy por encima de lo que el ojo humano puede percibir.
¿Tiene sentido comprarse un auto deportivo para conducirlo a solo 20 km/h? Esto es exactamente lo mismo.
Ahora que sabemos esto, aún queda contemplar el factor económico. Actualmente un televisor 8K cuesta entre tres y cinco veces más que un Smart TV 4K, o en otras palabras, un televisor 8K puede costar casi lo mismo que adquirir ocho televisores Full HD de gama media alta.
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Si existe alguna razón por la cual es (algo) recomendado adquirir un televisor de estas características es por el hecho de que normalmente también incluyen nuevas tecnologías que mejoran la imagen como el HDR, mejores procesadores, más opciones de uso y conexiónes. Aunque también esas mismas características se pueden encontrar en TVs 4k.
Si sos fanático de lo último en tecnología, no te va a importar de lo que te digamos e igualmente vas a querer comprarte una tele 8K si llegás a juntar la plata y no te juzgamos, porque tenemos pensado hacer lo mismo.
Lo que si, está bueno saber que la resolución no la vamos a poder disfrutar salvo que estemos literalmente pegados a la TV, ya que si ponemos una tele de más de 60 pulgadas a una distancia típica de 2.5 metros entre el sillón y la peli, no vamos a notar la diferencia con un 4K.
Además, es muy importante saber que para exprimir al máximo esta resolución, el contenido a reproducir necesariamente tiene que estar grabado en 8K y salvo muy pocos contenidos, y la inminente PlayStation 5 para 2020, no hay mucho dando vueltas.
¿Crees que la resolución 8K sea el estándar en unos años?