Darle “posponer” al reloj, para dormir 5 minutos más, puede ser muy tentador, pero científicos comprobaron si es o no beneficioso. Comprobalo vos mismo, en esta nota!
El botón de repetición del reloj (o “snooze” en inglés) es uno de los pequeños lujos de la vida, y hace fácil que te engañes pensando que todo lo que necesitás son algunos minutos más de cama. A lo sumo es una muleta psicológica, y en el peor de los casos, arruina la química de tu cerebro para todo el día. Además, jamás ayuda a obtener un descanso extra real.
¿Por qué querés volver a dormirte después de haberte despertado? Durante el inicio del sueño, tu cuerpo libera serotonina al torrente sanguíneo, un neurotransmisor comúnmente asociado con el bienestar y la felicidad que calma el cuerpo y proporciona la sensación de satisfacción. Entonces no es de extrañar que apretar el botón de “snooze” se sienta tan bien…
Sin embargo, no es una bendición tener el cuerpo bombeado de serotonina. A lo largo de la noche, estos químicos vertidos a tu torrente sanguíneo cambian. El adulto promedio necesita de 7 a 9 horas de sueño por noche, y aunque la cantidad exacta varía de persona a persona, tu cuerpo sabe cuando ha tenido suficiente, así que bombea dopamina para suprimir la sensación de somnolencia y prepararse para despertar.
Cuando pulsás el botón de repetición y te volvés a dormir, el goteo de dopamina vuelve a empezar y tu cuerpo se convierte en una coctelera de químicos, ya que los neurotransmisores se confunden y hacen efectos contradictorios. Apretar el snooze puede liberar ciertas sustancias químicas para sentirse bien, pero al final lo que hace es mandar a tu cuerpo a diferentes direcciones. Esto es lo que te hace sentir desorientado y que te sea difícil ponerte en marcha.
Una creencia general sobre el botón de repetición de la alarma es que esas cortas dormidas van a ayudar al cuerpo a descansar. Pero los estudios sobre la fragmentación del sueño sugieren lo contrario:
El sueño que se interrumpe cada minuto o cada diez puede conducir a la “alteración diurna relacionada con la falta de sueño”. En otras palabras, tiene menos valor el sueño interrumpido, que puede generar alteraciones en la memoria, en el tiempo de reacción, en la comprensión y en la atención.
¿Qué podés hacer? Si estás cansado cuando te despertas cada mañana, es hora de enfrentar la realidad: No estás durmiendo lo suficiente y ninguna cantidad de minutitos extras va a arreglar esto. El mejor consejo es ir a la cama más temprano hasta que naturalmente te despiertes justo antes de la alarma. Así sabrás que estás recibiendo todo el sueño que tu cuerpo necesita.